Want you to love me || YM || ~Mila

❦ 29 ❦

—¿De dónde sacaste todas esas fotos? —exclamó Yoongi con tono agudo, sin poder creer lo que veía.

Jimin soltó una risa ahogada, chocando su espalda contra el pecho del alfa. Alzó las manos hasta el celular frente a su rostro, intentando alejarlo. Yoongi se resistió en seguida, sacudiendo la mano para seguir observando. 

—¡Me las ha mostrado Nani! —se rio, tensando el abdomen cuando los dedos ajenos acariciaron distraídamente la piel desnuda de su pecho, por debajo de la ropa—. Bastaaa~ Ya deberías conocerlas. Eres tú, sólo tú. ¡No tienen nada nuevo!

—¿Cómo que no? Les has escrito cosas, mira —Se lamió los labios, removiendo la mejilla en la almohada—. "Hecho con material de ser el amor de mi vida". "Enamorado de un criminal" —Yoongi alzó las cejas e intentó no sonreír a la imagen de su omega cubriéndose el rostro—. "¿Woof woof?". ¿Se supone que son ladridos? ¿Qué tienen que ver los ladridos?

Jimin chilló contra sus palmas. 

—¡Ya!, basta, deja el celular —Jimin logró tomarlo desprevenido y quitó el aparato de sus manos, arrojándolo hasta el otro lado de la cama—. Préstame atención —dictó, girando la cabeza para mirarle.

—Te estaba prestando atención —respondió, con el brazo derecho aún siendo de almohada para el omega—. Miraba tu perfil. Y todas las fotos que subiste a tu historia.

—Bueno, puedes verlas luego. Ahora préstame atención a mí, al omega de carne y hueso —Se giró exageradamente hasta volver a estar frente suyo. Yoongi terminó abrazándole por sobre la ropa—. Luego podrás admirar mis bonitas fotos y guardarlas en tus favoritos. Mías. Con mi rostro. 

—Quiero seguir viendo lo que escribiste en las otras. 

—Noo, podrás verlas después. 

—Vas a eliminarlas, ya te conozco —Jimin soltó un quejido, acercándose al pecho de Yoongi con un puchero en los labios—. O harás tiempo para que las veinticuatro horas de visibilidad terminen. 

—Uy, sabes de tecnología —murmuró, jugando con la tela de la camisa ajena. Yoongi entrecerró los ojos y Jimin mostró los dientes en una sonrisa—. Hey —Le apuntó con el dedo acusador—, basta de molestarme con mis comentarios. Si tú eres de esos que no agrega ninguno al subir una fotografía, no significa que puedas burlarte de mis momentos de emoción. Ya solito me arrepiento después.

—No parecías muy arrepentido de llamarme el amor de tu vida. 

—¡Claro que de eso no! Sí eres el amor de mi vida —Yoongi terminó ahogándose con sus palabras, como si se hubiera olvidado respirar—. Pero los ladridos fueron innecesarios, lo acepto. En mi defensa no pensaba que te meterías de curioso a mi perfil. Menos estando conmigo —El alfa tragó—. ¿Entendido? Entendido. Ya habiendo dejado eso claro, ven —Alzó el mentón—. Dame un beso. 

—¿Por qué? No quiero. 

—Mi regalo de navidaaaaad. 

—Tu regalo está en el primer piso. 

Jimin, borrando la sonrisa de sus labios, parpadeó. —Espera, ¿lo dices en serio? —Se alejó del rostro de Yoongi para mirarle mejor—, pero si ya me has dado los dos patitos. 

—¿Piensas que ese fue mi regalo de navidad?

—¡Pues sí! ¡Y me parecieron súper lindos! —Exhaló un quejido—. Ahora me sentiré mal, no te he comprado nada tan genial. Hice un trato con una ancianita para tener un regalo ideal que me ha parecido de lo más divertido, pero ese se ha quedado en casa. ¡Como me trajiste aquí sin avisar tuve que improvisar!