Chapter 7

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Henry

— Es una pena que nos dejes...ojalá encuentres novia por allá.

— Tiene razón Caleb, ya te hace falta, últimamente estuviste muy amargado — Millie apoyaba la idea de Caleb .

Yo me encontraba haciendo mi maleta para irme con mi papá a Seattle, se había llegado el gran momento de pasar el verano con el. Antes me emocionaba la idea, después ya fue como algo...no aburrido, sino triste, no siempre es bueno que te tengas que dividir prácticamente en dos para pasar tiempo con tus padres separados.

— No es que este amargado... simplemente he estado cansado y ya — continuaba haciendo mi maleta.

Millie recorría mi habitación mientras la miraba con cara de asco — Que ordenado eres.

— Fue sarcasmo, ¿cierto? — preguntaba Marcos.

— Obviamente — Millie le dió un golpe en la cabeza a este.

— Disculpe, señorita Brown, no soy alguien tan ordenado — camine al baño para ir por mis demás cosas.

— Puedo darme cuenta de ello.

Regrese a dónde estaba para meter lo demás en la maleta — Si miras por allá — Señale atrás de dónde estaba ella — podrás encontrar un par de calzoncillos.

Millie salto con un gesto en la cara de horror — ¡Que asco!

Caleb, Marcos y yo reímos, ver su cara de disgusto era lo mejor.

— Claro que no vas a encontrar eso por aquí, mi habitación podrá estar sucia o desordenada, pero jamás habrá calzoncillos tirados, procuro no dejarlos en dónde se vean — explique.

Millie solamente hizo cara de risa falsa y se sentó en la cama.
El grupo que antes era de tres se convirtió ahora en cuatro, Marcos, Caleb, Millie y por supuesto yo, desde que ella llegó a la escuela se ha convertido en una gran compañera a pesar de que la conocemos poco.

Seguíamos hablando y demás mientras yo continuaba con mi maleta para irme. Mamá entro a mi habitación para checar que todo estuviera en orden.

— Henry, ¿ya estás listo? Tu vuelo está por salir — se sentaba al lado de Millie mientras la abrazaba, mi mamá ya le había tomado cariño a Millie, como nosotros tres.

— Se nota el favoritismo, señora — comento Marcos mientras se hacía el indignado con mi mamá.

— Claro que yo soy su favorita, soy la única mujer del grupo — presumió Millie.

Mamá reía de lo que decían — No, para nada, con ustedes también fui buena, o ¿a caso olvidaron que les preparaba waffles cada domingo?

— Necesito probar esos waffles — menciono Mills.

— Son exclusivos para nosotros — ahora entro a esa pelea Caleb

— Oigan, oigan, aquí el más indignado tendría que ser yo, soy el hijo y no me trata como a ustedes.

Los tres me miraron con desprecio y hablaron al unisono — Tu cállate.

Me quedé indignado y no dije nada, al parecer yo no entraba en esa bonita platica; así que mejor decidí responderle su pregunta a mi mamá.

— Si, ya tengo todo — cerré la maleta y la baje de la cama.

— ¿Llevas calcetas? — comenzó a hacer su cuestionario.

Asentí con la cabeza.

— ¿Cepillo de dientes? ¿Camisas? ¿Playeras? ¿Cremas?

A todo respondí que si porque era evidente que si llevaba de todo.

— ¿Calzoncillos? ¿Condones?

Abrí los ojos  como plato — ¡Mamá!

Ahora Millie, Marcos y Caleb se reían de mi, ya no era tan divertido.

— ¿Qué? Es natural que te pregunté eso, soy tu madre — respondió como si nada.

— ¿Sabes que? Ya vámonos, mi vuelo ya casi sale, no lo quiero perder — comencé a tomar mis cosas para bajar e irnos y poder olvidar está incómoda pregunta.

Todos bajamos para subir al auto y poder irnos al aeropuerto, en la parte de adelante iba yo y los chicos iban atrás...riendo de mi obviamente, será difícil que se les olvide esto.

Durante el camino no pasó nada interesante, todos íbamos observando y otros en el celular, excepto mi mamá, ella iba cantando sus canciones, pero da igual, entra en lo de que cada quien va en lo suyo, hasta que llegamos. Baje mi maleta y mi mochila del auto para entrar al aeropuerto.

— Bien...no olvides mandarnos mensaje todos los días — me recordó Marcos.

— No lo olvidaré.

— Recuerda que haremos videollamada todos los Martes — menciono Millie.

— Si, tengo mis alarmas programadas para ello.

— Consigues novia — puso una cara pícara Caleb mientras me daba un abrazo para susurrarme al oído — y utilizas tus condones.

Lo mire con cara de asco mientras me separaba del abrazo — Ni siquiera tengo, así que ya deja de molestar con eso.

De repente se escuchó que mi vuelo estaba por salir.

— Bueno, faltó yo — mamá me tomo del brazo para caminar hacia donde estaba la puerta para irme al avión — Recuerda disfrutar tus vacaciones y sobre todo...hablar con tu papá, ¿de acuerdo?

— Si — asentí nuevamente con la cabeza.

— Bien, Jovencito, debes irte o sino te dejarán aquí

Sonreí mientras levantaba mi mano para despedirme de los chicos los cuales al mismo tiempo levantaron el dedo corazón mientras reían y se abrazaban los tres, yo les devolví lo del dedo mientras mi mamá nos miraba con decepción, pero decepción de juego, no de verdad.

Me forme para que checaran mi boleto y me dejarán pasar. Al abordar el avión, tome mi lugar el cual está del lado de la ventana, tendré buena vista durante el camino.
Recargue mi cabeza en el asiento mientras ponía mis audífonos para escuchar música y dormir un momento, ya que me había despertado temprano para tomar una ducha, arreglarme, leer un momento, checar unas cosas en la computadora y hacer la maleta, tenía una buena rutina que hacer antes de irme, así que era muy obvia la razón de mi sueño.

And I Met You Donde viven las historias. Descúbrelo ahora