And I Met You

Chapter 8

Sadie

Estaba recargado mi codo sobre la barra de desayunos, mientras con mi puño sostenía mi cachete, tenía un poco de sueño ya que casi no había logrado dormir por trabajar hasta tarde en la biblioteca, Pero eso mis hermanos no lo entienden y claro, llegan a molestar cuando más necesito paz.

— ¿Estuvo muy buena la noche? — Spencer daba unas palmadas en mi espalda haciendo que me despertara.

— Para nada, fue más cansancio — bostece en eso último mientras me levantaba a servirme jugo de zanahoria.

— Pues ¿qué hiciste hermanita? — preguntaba mientras llegaba con nosotros Caleb, mi hermano mayor.

Mitchell también se unió — Mejor que no nos diga, que asco.

Vaya reunión de hermanos, y sobre todo ellos conmigo

Caleb se puso serio — ¿Si hiciste algo malo Sadie Elizabeth Sink ?

Fruncí el ceño — No es malo, es algo natural y respondiendo a tu pregunta es un "no", ni siquiera tengo novio. — tome un sorbo a mi jugo.

— No necesariamente necesitas novio — hizo una cara pícara Spencer para después beber de su jugo.

Mitchell y el reían mientras Caleb me miraba preocupado y muy en su papel de hermano mayor sobreprotector.

— Sadie, prométeme que no harás eso

Puse los ojos en blanco — ¿A caso me ves perfil de alguien que le interese por lo menos socializar más?

Caleb no respondió nada

— Todos sabemos la respuesta, así que no te preocupes por eso, preocúpate por ese par de sonsos, ellos pueden hacer un grafiti hasta enfrente de un policía — señale a Spencer y a Mitchell.

Caleb volteo a mirarlos y estaba totalmente de acuerdo conmigo.

— No lo había pensado...¿lo hacemos Mitchell?

— Por supuesto que...— lo miro seriamente Caleb — Que enfrente de Caleb no se habla de las cosas divertidas.

— Chicos, enserio ayúdenme en esto, nuestros padres se fueron a un gran viaje que sus hijos no le debemos arruinar, yo estoy a cargo y quiero que se comporten, por favor.

— ¿Y crees que lo logres? Digo, ya estamos muy grandecitos cómo para que quieras controlarnos... excepto Jacey pero ella se fue con ellos, así que mucha responsabilidad no tienes — respondía Mitchell.

— Muy mayorcitos están pero no son lo suficientemente responsables, por eso el que está a cargo soy yo, les guste o no — se levantó de su lugar y se fue dejando en claro que debemos comportarnos los tres.

Spencer y Mitchell me miraron y yo solamente me encogí de hombros.
— A mi ni me digan nada, soy la más responsable aquí, si se puso así fue por ustedes.

— Ni siquiera me dió tiempo para darle la buena noticia...

— ¿Cuál? — preguntamos al unisono Mitchell y yo.

— Pase la prueba de mi trabajo y me iré a Miami

Mitchell y yo saltamos de la felicidad y lo abrazamos felizmente.
— ¿Es bueno que te alejes de nosotros? — pregunté dudosa.

— Si quieren que Caleb este tranquilo...yo supongo que si.

— Okey entonces ¡que bueno! — respondió Mitchell.

Los tres nos separamos del abrazo ya que Spencer tenía que irse a su trabajo, mientras Mitchell y yo seguimos con nuestras actividades de diario, el haría...quien sabe qué cosa y yo nuevamente regresaría a trabajar, pero más tarde, ahora solamente iría por un café, necesito uno y para mí suerte hay una cafetería aquí cerca donde todo su menú está delicioso.

De inmediato me fui a mi habitación para darme una ducha y arreglarme, aún tenía la suciedad del día pasado y eso era asqueroso, era mejor lavar mi cabello pelirrojo, mis dientes, mi cara, en resumen todo, no soporto estar sucia y menos con olor a cansancio...ni siquiera creo que sea un olor definido pero se puede encontrar a veces.

Al terminar de bañarme me envolví en mi bata para mirarme al espejo y poder maquillarme un poco, no mucho, no soy de ese tipo que se maquillan mucho, yo solamente utilizo un poco a diario, es por eso que no tardo mucho y paso a elegir mi ropa, ahí es donde puedo demorar un tanto pero se resuelve, siempre trato estar lo más presentable posible y lo logro. Retiro la toalla de mi cabeza para peinar mi cabello y dejarlo como siempre, suelto para que pueda secarse con el aire de la naturaleza...o algo parecido.

Baje corriendo de las escaleras para tomar las llaves, mi celular y una sudadera gris que tenía en la sala.

— ¿Ya te vas? — preguntaba Mitchell mientras miraba la televisión.

— Si, pasaré a comprar un café antes de irme al trabajo.

Volteo de inmediato y me hizo un puchero — ¿Me llevas?

— No, según tu siempre tienes cosas más importantes que hacer, así que nada, ve a hacer lo que sea que hagas — me di la vuelta para salir de casa mientras lo escuchaba gritarme una y tantas cosas.

Comencé a caminar mientras iba mirando la calle, está vez estaba un poco nublado, pero no sé veia que iba a llover así que no me preocupe tanto, continue caminando hasta llegar a la cafetería llamada Les nuages  a nuestro idioma "Las nubes" es francés, pero es muy conocido aquí ya que el café y los postres están deliciosos, buen lugar para que todo trabajador venga a tomar su desayuno, o lo que sea que quiera.
Cuando iba entrando a la tienda me tope con un chico un poco más alto que yo, castaño, ojos color miel...se me hacía conocido, pero lo ignore, ambos queríamos abrir la puerta de esta cafetería pero el caballerosamente la abrió y me dejo pasar primero, agradecí y en cuanto entre yo el me siguió.
No pedi de inmediato mi café ya que había mucha gente formada, así que me senté en un pequeño sillón que había en la cafetería, conozco a la dueña de aquí así que sabe mi pedido de siempre un capuchino especial, es por eso que decidí esperar a que atendieran a los demás.
Mientras esperaba veía que el chico que me dijo pasar, también estaba sentado en el otro extremo de la tienda, tal vez pensaba igual que yo...aunque ¿por qué estoy mirándolo mucho? No es como que...me este interesando...creo