And I Met You

Chapter 36

Sadie

— Sads...mamá y papá llegaron — Comentaba desde afuera Caleb ya que yo tenia la puerta de mi habitación cerrada. No estaba de humor para salir de ahí, lo único que quería era estar recostada — ¿Sads?

Suspire profundamente — Si te escuche...

— Bueno, deberías de bajar antes de que...— no pudo terminar de hablar cuando entro mi hermana menor sin tocar la puerta. Salto de inmediato a la cama conmigo. — entre sin avisar Jacey. 

— ¡Hermana!

Creo que en esto momentos, por ella vale la pena levantarse de la cama, aún cuando no este de un buen humor o pasándola bien. 

— Hola, pequeña — la acerque conmigo 

— ¿Por qué estas aquí, ya es muy tarde para que sigas en la cama — acomode mi cabello mientras escuchaba su gran pregunta que hizo.

— Digamos que no me siento bien — agache la mirada. — pero ahora que llegaste tu comienzo a sentirme mejor.

Jacey sonrió y se bajo de la cama para salir corriendo de mi habitación. Mientras que Caleb seguía ahí parado. — lo extrañas, ¿no es así?

Comencé a levantarme de la cama y arreglar un tanto mi cabello para bajar con mis papás y darles la bienvenida — No...no hay motivo para hacerlo — salí de la habitación.

Mientras iba bajando las escaleras escuchaba a mis papás platicar con mis hermanos sobre lo que habían hecho mientras ellos no estaban, solo esperaba que no mencionaran lo mió porque ahora ni siquiera yo quiero saber de eso, me duele saber que ya no estoy con el y solamente lo veo a través de una estúpida pantalla.

— Sadie, mi amor — mi mamá se levanto del sofá para ir a abrazarme, mientras que yo fingía una sonrisa. — ¿todo bien? te noto diferente a la ultima vez que te vi

— ¿Una ruptura amorosa? — mi papá bromeaba con eso porque como dije en un principio...yo no quería estar en una relación hasta que lo conocí a el.

Mi cara cambió en ese instante — no como crees, yo no podría — me dolía decir esa frase...porque yo amo a Henry.

En ese momento Mitchell se ahogo con su agua y Spencer con sus galletas que comía, ambos se salvaron mutuamente mientras que mis padres los miraban con preocupación.

— ¿Están bien? — pregunto mi papá 

— Si, si, ¿por qué no deberíamos estarlo? — comentaron al unisono.

Mamá comenzó a sospechar ya que los tres estábamos algo diferentes — Elizabeth... ¿me acompañas afuera?

Puse los ojos en blanco y asentí con la cabeza, cuando iba saliendo mire con cara de odio a mis hermanos, por su culpa tal vez ahora se sepa la verdad. 

Salí con mi madre a caminar, como dije, ella no se creyó lo de los chicos y con mucha razón, ni siquiera yo lo hice.

— Hija, desde que tu y tus hermanos eran pequeños, sabía cuando me ocultaban algo, y créeme que esta ocasión estoy segura de ello. — dejo de caminar y se puso enfrente de mi — ¿por qué cuando tu padre menciono eso casualmente los tres cambiaron su actitud?

— Por nada, ellos son unos tontos, ni que no los conocieras... — continúe caminando

ella no estaba del todo convencida y se sabía — ok, puede que con tus hermanos sea eso. Pero ¿tu? estas totalmente cambiada a cuando me fui de viaje con tu papá. ¿por qué? y no me trates de poner otro pretexto porque te conozco, Sadie Elizabeth Sink.

Me detuve para respirar hondo y así señalar la cafetería — ¿ves eso? — ella asintió con la cabeza — por entrar ahí mi vida cambió totalmente, al punto que había dejado de utilizar mi maldito inhalador.

— ¿Cómo? — frunció el ceño.

— mamá...conocí un chico...un chico al cual me gusto, ambos descubrimos nuestro amor uno por el otro y tuvimos una relación la cual pareciera que no tenemos porque el esta en Boston y yo aquí...se fue...el se fue mamá — las lagrimas comenzaban a hacerse presentes en esta bonita conversación — y no sabes lo mal que me siento al no estar junto a el porque lo amo, lo amo mamá...me enamore completamente de el y solamente lo quiero a el...a Henry. Así que respondiendo tu pregunta, no estoy bien y lo siento de verdad pero es que no puedo, no puedo con esto.

Mi mamá no dudo dos veces en abrazarme y no soltarme — te enamoraste... — acariciaba mi cabeza — mi niña bonita encontró a quien de verdad ama.

— pero ¿y si el y yo no podemos estar juntos?  

— Créeme, lo estarán, debes confiar. Es normal esto en una relación, pero te sugiero que sigas normal con tu vida, para que no te duela tanto... ¿el dijo que regresaría por ti?

— Si...incluso dijo que volvería con un anillo de compromiso y que me convertiría en la señorita Jones — reí un poco en esto ultimo

— Bueno, entonces esperemos que cumpla su promesa. Tu no te preocupes, estoy segura que ese muchacho también te adora  — continuo abrazándome — aunque la idea de que seas la señorita Jones no le guste tanto a tu papá, pero eso también tiene solución.

Ella me hizo sentir mejor, después de todo lo único que necesitaba era que mi madre me diera confianza, la confianza que me necesitaba. 

— Nadamas asegúrame algo — me separo del abrazo para tomarme de los hombros — tu y el no tuvieron...ya sabes

Limpie mis lagrimas para reír con lo que me dijo — no, no estaba lista para eso, el me respeto en todo momento, tu no te tienes que preocupar por eso, porque nunca pasara, ni siquiera cuando ya este casada.

— Bueno, también tu no abuses, necesitamos nietos y a tus hermanos no les caería nada mal un sobrino o sobrina.

Esboce una sonrisa — Gracias mamá...creme que necesitaba esto.

— No tienes que agradecer, para eso estoy, mi pequeña enamorada.