Chapter 18

227 20 0
                                    

Sadie

Estaba escribiendo en mi diario sobre una nueva aventura en el hospital, exacto, otra vez tuve problemas con mi enfermedad y me llevaron de emergencias al hospital. Mi papá y mamá aún no están enterados de esto, Caleb no les ha llamado para avisarles, vamos llegando a casa, aunque se que se van a alarmar bastante cuando les diga, lo cual será en los próximos minutos.

Continuaba escribiendo, pero un cierto ruido hizo que me desconcentrara, me asome para ver que había sido. Los ruidos proveían de la casa de Henry, se veía como si se estuvieran golpeando o hasta rompiendo cosas, me preocupe un poco, pero decidí esperar, si llegaba a mayores me daría cuenta.

(...)

Los ruidos que se escuchaban hace unos momentos, desaparecieron,  no le tome importancia ya que estaba transcribiendo lo que estaba en mi diario a mi laptop, solo lo mas importante, no todo, sino sería como algo raro. Estaba tan concentrada en escribir, tanto que me levante para ir por un vaso de agua pero resulta que Henry ya estaba dentro de mi habitación.

— ¡Henry! — me asusto — ¿En qué momento sucedió? — cuestione.

El solamente estaba cruzado de brazos y sonriendo — Por lo visto estas tan perdida en tus pensamientos o algo parecido porque ni siquiera escuchaste cuando entre por tu ventana a tu habitación o soy muy sigiloso — se quedo pensando — Es mas seguro la segunda opción.

Puse mis ojos en blanco y me senté nuevamente en mi silla — En realidad la respuesta era la primera opción, estaba concentrada en unos apuntes, por eso no te escuche cuando entraste — gire mi silla para cerrar la laptop y que no mirara lo que estaba escrito en ella. — Por cierto...¿por qué entras por mi ventana?

— Buena pregunta...digamos que se que tienes hermanos y no creo que sea de agrado que venga un chico y se pase a la habitación de su hermana a estas horas de la noche — miro su reloj cuando termino de hablar.

— Buen punto — tenia razón en lo que decía, pero eso no lo justificaba —  Pero, ¿no crees que es peor que entres por mi ventana a estas horas?

— Cierto...

— Y a todo esto...¿por qué vienes conmigo?

— Digamos que no soy de aquí, y vaya, quiero hacer amigos...conocer personas nuevas mientras estoy en Seattle.

— Aja — fruncí mis cejas —  y casualmente vienes con la chica con la chocaste en la cafetería — conteste sarcástica.

Henry asintió con la cabeza — No chocamos, nuestras manos se tocaron por accidente, pero sí, así es. Porque resulta que desde ese entonces, me encuentro contigo a donde sea que voy, pense...es una señal de que debo hablarle a la chica capuchino especial — volteo a mirarme con esa mirada tan bonita que tiene.

— ¿Es enserio que me pusiste ese apodo? — preguntaba con una sonrisa en mi cara mientras el asentía con la cabeza y al igual que yo sonreía — bien, entonces yo a ti te diré el chico croissant de chocolate.

Henry se quedo mirándome y se acerco hacía mi, se puso de cuclillas ya que yo esta sentada , ambos estábamos tan cerca de nuestras caras, tanto que  sentíamos nuestras respiraciones. Me puse nerviosa, al punto en el que podía sentir que iba a necesitar mi inhalador...pero no fue así, ya que lo que sentía era distinto. Henry y yo nos mirábamos a los ojos, era como si conectáramos con nuestras miradas.

— Voy a tomar tu celular... — susurro en mi oído con esa voz que hace que te quedes paralizada. Yo por otro lado solamente deje que tomara mi celular.

El comenzó a escribir algo, pero no podía ver que era, solo me concentraba en su mano la cual estaba lastimada, se veía que todavía sangraba — ¿Qué te paso? — pregunte mientras tomaba su mano. 

El volteo a mirar y después regreso su mirada a mi celular — Fue una tipo terapia...en la cual me gano la ira y golpee tan fuerte mi escritorio que lo rompí, solamente la vende a lo tonto, pero no deja de sangrar. — me entrego mi celular. — listo, ya tienes mi numero y yo tengo el tuyo, estamos agregados como lo que pedimos en la cafetería. 

Me quede sorprendida por lo que hizo, lo cual significa que entonces ahora hablaríamos por mensaje...

— Traeré algo para ayudarte con lo de tu mano — me aparte de el.

— Capuchino, no es necesario, me he lastimado muchas veces y me recupero, tu tranquila — intento detenerme.

Sonreí por la manera en la que me llamo, aunque yo quería hacer lo mismo  — Croissant, por favor... 

— De acuerdo — termino aceptando.

Fui al baño de mi habitación para sacra lo que iba a necesitar, mi mamá tuvo razón cuando dijo que en algún momento necesitaría un botiquín de primero auxilios, ahora me iba a ser de mucha ayuda.


And I Met You Donde viven las historias. Descúbrelo ahora