DxD: El Emperador Jugador

Capítulo 28

Alejándose de los dos hombres, Altair concentró una gran cantidad de maná en su mano derecha. Tenía la intención de recrear una habilidad de un anime que había visto en su vida pasada, e incluso si no era lo mismo, todavía quería intentarlo.

El hombre del traje rojo se sorprendió un poco al ver a Altair concentrando una gran cantidad de maná en su mano derecha, y lo que lo hizo más aprensivo fue que este maná se concentró en una bola de maná, que parecía extremadamente aterradora.

Altair finalmente se movió, y el hombre del traje rojo no pudo reaccionar a tiempo, y cuando se dio cuenta de que Altair estaba encima de él.

El hombre del traje rojo, envolvió su cuerpo en maná y decidió recibir este ataque desde el frente, porque sabía que incluso si resultaba herido sobreviviría a este ataque, gracias a su constitución especial.

Pero justo cuando Altair estaba a punto de golpear al hombre del traje rojo, desapareció instantáneamente, apareciendo detrás del caimán humanoide.

"¡Muere!"

Altair golpeó al cocodrilo humanoide justo en el pecho.

Los dos hombres se sorprendieron, esa velocidad era simplemente anormal.

"¿Cuándo lo hiciste?" Antes de que el cocodrilo humanoide pudiera reaccionar, Altair ya había regresado a su posición inicial, y sin esperar el contraataque, atacó al hombre del traje rojo con aún más letalidad.

Altair aterrizó una patada frontal rápida en la cara del hombre del traje rojo.

''Taekondo renovado: Hwechook''

El hombre del traje rojo voló unos diez metros antes de que pudiera estabilizarse.

"Esa fuerza es aún mayor que antes ..." Murmuró el hombre del traje rojo, pero no pudo pensar por mucho tiempo, porque Altair ya estaba frente a él.

Pronto, una secuencia de patadas y puñetazos provenientes de Altair golpeó con éxito todo el cuerpo del hombre de traje rojo. Por supuesto, Altair no se olvidó del cocodrilo humanoide que estaba parado estúpidamente mientras lo miraba.

Altair sabía que el golpe que había aterrizado en el cocodrilo probablemente no hizo mucho daño, pero fue suficiente para poder matar a este hombre de traje rojo mientras el caimán se estaba curando.

"¡Muere!" Altair exclamó, mientras aumentaba la intensidad de sus golpes, y esta vez sus patadas y puñetazos estaban infundidos con maná que solo los hacía aún más poderosos y letales.

Esta vez, Altair no solo arrancó la cabeza del hombre del traje rojo, sino que también le arrancó las extremidades, porque temía volver a conectarlas. Sabía que incluso si el hombre no moría por esto, aún sería imposible moverse.

El cocodrilo humanoide no dijo una palabra cuando vio esto, porque para él, mientras pudiera derrotar a este humano sería fácil volver a conectar el cuerpo de su compañero, por supuesto que todavía tendría que pensar si lo haría cuando derrotara a este humano.

"Debo decir que eres poderoso". Alligator comentó, la herida que tenía en su pecho ya no se podía ver, como si nunca hubiera estado allí.

"La regeneración de este tipo es un problema ..." Altair pensó, al ver que ni siquiera había quedado un rasguño en el cuerpo de este caimán.

Ambos se miraban el uno al otro, y cuando un fuerte viento golpeó, ambos desaparecieron, solo para aparecer a una distancia considerable mientras intercambiaban golpes.

Con cada golpe que conectaron, estalló una explosión circundante, así como cráteres en el suelo, fue una batalla destructiva.

Altair estaba feliz de que finalmente tuviera a alguien lo suficientemente bueno con quien luchar, y aunque esta era una pelea de vida o muerte, todavía estaba emocionado.