IMPERIO RINALDI© (1 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]

I (Editado)

Por algo dicen que la venganza se disfruta mejor fría.

—Crystal Rodríguez.

CRYSTAL:

     Vivo para vengarme y es mi mayor deseo cumplir esa meta.

     ¿Por qué?

   En un día caluroso, mientras estaba en la escuela, la directora de esta se me acercó y me dio la noticia de que mi padre y hermano estaban muertos. Dando mi vida un gran giro después de la muerte de ellos. Por esa única razón me he esforzado hasta más no poder, tan solo para matar a ese hombre. Debo hacerlo por mi bien. Lo perdí todo a los 15 años y lo recuperaré todo a los 26 cuando logré matar al culpable.

    Enzo Rinaldi.

   Él es quien debe morir.

   Mis compañeros de la Agencia Central de Inteligencia —La CIA— me están apoyando en esta misión de muerte o vida.

   Estoy al mando de esta misión, la cuál pretende probar que el empresario, Enzo Rinaldi, es hombre que está moviendo un sin número de paquetes de drogas por todo Italia y México.

   Al él ser dueño de una farmacéutica, los policías y los agentes de inteligencia, descartan que él sea al mafioso que buscamos, pero es él y nadie me va a quitar la razón.

   Él fue quien mató a mis familiares y es quien está dañando la salud de personas con problemas mentales, llamados drogadictos.

   Y dado eso, por fin ha llegado el día en que pueda llevar acabo mi plan. Esperando en Dios que salga como lo he esperado y calculado.

    Este es un día más que importante. Hoy voy a conocer en persona a Enzo Rinaldi.

    La emoción por querer vengarme no me dejó cerrar mis ojos en ningún momento. He estado deseando este momento por muchos años. La foto que la CIA pudo ubicar sobre él, me la sé de memoria. Puedo verlo de lejos y sabré que es él.

    Que prepare sus pantalones y que se los amarre muy bien, que los míos están amarrados y no soy hombre.

    Me dirijo a su empresa. Es allí en donde voy a preparar la trampa que hará que caiga.

   Mi venganza la voy a realizar y será tan lenta que para él va a ser más que una tortura.

    No siguiendo distraída en mis pensamientos y al mismo tiempo conduciendo hacia mi entrevista de trabajo en su empresa, detengo mi auto en el frente la farmacéutica, esperando al parqueador para que se lleve mi auto hacia el estacionamiento.

    Pharmaceuticals Rinaldi.

    La farmacéutica más grande y famosa de Italia y del mundo. Veremos si me dan trabajo, pero espero que me acepten, es mi última oportunidad. Por el bien de mis compañeros y de mi superior de la CIA, espero que hayan hecho mi curriculum digno para asistir a una empresa multimillonaria como esta.

   Al bajar de mi auto, cierro la puerta y sonando mis tacones en las aceras de la empresa, camino hacia la puerta principal, la cuál tiene a dos guardias con el rostro de que no tuvieron su mañanero. "Dios me perdone por pensar en cosas sucias a esta hora de la mañana".

    Hay una multitud de personas queriendo entrar a la empresa y justamente ahora acabo de notarlo.

   Sin pensar y por estar distraída por la gran cantidad de personas a mi alrededor, tropiezo con un hombre el cual viste un traje de tres piezas negro oscuro.

   Al levantar mi rostro hacia arriba para poder ver con quien me he tropezado, quedo impactada ante aquella masculinidad que tengo a la altura de mis ojos.