XVI

27.9K 1.9K 118
                                    

Ven bésame en la boca y hazme el amor como deseo.

-Crystal Rodríguez.

-Crystal Rodríguez

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

   ¿Debo reírme?

   ¿Debo hacerlo en el caso de que Enzo haya firmado un papel falsificando mi firma? Porque si es así, este suceso no me parece nada gracioso.

    Giro mi rostro hacia todos los lados porque no sé qué hacer en este momento.

    Respiro profundo y cierro mis ojos pidiéndole a Dios lo que nunca le he pedido; paciencia.

    —¡Hijo de la chingada! ¡Hijo de tu puta madre, Enzo! Y ya sabes que no quería meterla a ella en este entierro ¡pero es que tú eres un mal parido, cabrón de cabrones! —respiro porque me he alterado como nunca lo hice.

   Este maldito posesivo no se pudo esperar a que me recuperara, tuvo que cagar las cosas. Pero es que es Enzo, con él no se puede estar bien.

    Esa mirada.

    Esa mirada me mata y revive. Su expresión es de perdóname, no sabía lo que hacía.

    —Mira, pensé..., realmente no pensé. Es algo que debo hacer antes de cometer cualquiera acción que te involucre, obviamente.

    Ahora él va a pensar antes de hacer algo estúpido. Que felicidad me da escuchar eso —que se oiga mi sarcasmo—.

    Camino hacia afueras de la habitación, dirigiéndome hacia donde está Giovanni.

    —Dame tu pistola. —Giovanni abre los ojos cómo preguntándome que cuál es mi propósito—. Dame la estúpida pistola, la necesito. —se levanta de la silla y entregandola en mi mano, sonríe sabiendo que voy a torturar a Enzo.

    —Mátalo y torturalo, se lo merece, pero cuidado, debes revivirlo después. —se carcajea y en ese instante quise descargar la pistola en su frente.

    Payaso, igual que su hermano.

    Vuelvo de nuevo a la habitación y Enzo está en la misma posición que cuando me fui. Él sabía que volvería, él siempre sabe todo.

    —Sabías como reaccionaría cuando me enterara y de igual forma lo hiciste.

    Él levanta sus hombros diciendo que no le importa.

    —Cosas que pasan. —Sonríe ladeadamente burlándose de mi enojo.

    Me acerco a él y empujándolo en la cama, apunto mi pistola en su parte íntima.

    —Quiero descargar la estúpida pistola en tus bolas, imbécil. —comento airada.

    Enzo sigue riéndose, pero no una risa relajada, no. Le está dando un ataque.

    —Hey... —levanta la mano como si estuviera deteniéndome—. Juega con tu vida, es más, juega con la mía, pero con mis pelotas no, ellas deben quedar intactas.

IMPERIO RINALDI© (1 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]Where stories live. Discover now