IMPERIO RINALDI© (1 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]

XIX

Me lastimó el haberte ocultado mis sentimientos y me lastimó el verte yendo hacia los brazos de otros hombres.

-Enzo Rinaldi.

     Lamento haberle ocultado a Crystal eso. Sé que el no decirle que no fui quién mató a su padre y hermano, va a hacer una brecha en ella y en nuestra relación.

    Ni siquiera se ha movido, sigue viendo a Giovanni fijamente.

    La ira, el enojo, el dolor que ella ya estaba escondiendo y olvidando, ha vuelto a resurgir y esta vez más fuerte.

   Debí de haberle dicho, debí de hacerlo y me hubieria ahorrado el que esto esté sucediendo ahora, pero no podía. Giovanni es mi hermano menor y debo cubrir cualquier error que haga.

   —¿Qué es lo que dijiste, Giovanni? —pregunta Crystal, cada vez más perdiendo el control.

   Su paciencia por la respuesta y la tranquilidad que tenía posterior a esto, se ha acabado. Ha retornado la Crystal airada.

   —¡Pregunté algo, Giovanni! ¡¿Eres sordo o qué?! —pregunta obviamente alterada hasta los cojones.

    Giovanni traga en seco. Sabe que la embarró y super fuerte.

    Crystal empieza a respirar super fuerte y de un momento a otro, se gira para mirarme fijamente a los ojos.

    —Tú maldito mentiroso. Estafador, hablador, embustero, lacra, cucharacha, animal, bestia inmunda, escoria, cabrón, hijo de... —se detiene y con toda la fuerza de su ira, me grita—: Te odio. Te odio maldito infeliz. —se acerca a mí y con ojos cristalinos, me debilita.—. Sabías lo doloroso que ha sido para mi el quedar huérfana sin mi padre y hermano, entonces vienes tu y me mientes diciéndome que fuiste tu quién lo hizo, cuando no es así.

    Me mira.

    Me analiza.

    Me apuñala con su mirada desgarradora, pero cuando toco fondo es al ver como una lágrima se desliza por su mejilla, cayendo en su bata.

    —Acabas de romper el trato que teníamos, esto se acabó. —expresa airada queriendo golpearme por como cierra sus puños.

   —Crystal a mi no me importa el trato que hicimos, me importas tú. —confieso sin antes pensar en mis palabras.

    Crystal entrecierra sus ojos para luego reírse a carcajadas.

    —Vete a la mierda, huevón. —comenta golpeando mi pecho lastimado, pero no me duele que me esté golpeando, me duele que se haya hecho de la vista gorda con lo que acabo de decirle—. Me importa una mierda si te importo o no.

    Se aleja de mí y avanza hacia Giovanni.

    Se detiene a tan solo unos segundos de él.

    —Ruegale a Dios que te encuentre un lugar en el cielo, porque si no te enviaré al mismísimo infierno. —le dice Crystal a Giovanni.