28th

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Dejame besarte, déjame bajarte la luna a tus pies y hacerte el amor hasta que tu cuerpo y el mío se satisfagan.

—Enzo Rinaldi.

CAPITULO DEDICADO A: SPLOT_09

    —Deberías venir aquí y besar mi trasero hijo de la chingada

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    —Deberías venir aquí y besar mi trasero hijo de la chingada. Mas te vale que te vayas de inmediato o voy a armar una fiesta de plomo.

    El hombre se gira hacia mi como si quisiera intimidarme.

    Bueno, en esta vuelta se lo lleva el mismo diablo.

    Saco mi arma y así como la tengo en mis manos, así mismo quito la seguridad y le apunto para dispararle directo a la cabeza.

    —¿Quién eres? Tienes dos segundos para que me contestes. —le respondo con firmeza para que no intente jugar conmigo.

    El hombre titubea un poco, pero al final logra hablar.

    —Solo estaba viendo lo hermosa que es... yo no quería..., disculpe señor. —responde el hombre con las dos manos levantadas a la altura de su pecho.

    ¿Debería perdonarlo?

     —¿Quién eres? —le pregunto con mucho cuidado.

    El me mira nervioso y me pregunto si tan feo soy, no soy tan temerario ¿o si?

    —Tengo a un familiar en la habitación de al lado, pero me confundí y pues no sé qué me pasó, la vi y me dieron ganas de...

    —¿De qué? ¿De violarla? —me acerco a él de impulso, haciendo que él se ponga aún más nervioso.

    Agarro su cuello y aprieto queriendo que se quede sin aire en el intento. Él intenta soltarse, pero no lo logra, su fuerza es diminuta ante la mía. Sin embargo; lo que me sorprende es que al mover mi pie siento que el piso está mojado y cuando miro hacia el suelo, observo su orina y sus pantalones mojados.

     No me causa gracia lo que acaba de suceder, más bien me causa asco.

    Lo suelto de inmediato y con mi expresión de asco por la estupidez que acaba de hacer enfrente mío, le digo estas palabras—: Ve y ponte un pañal, bebé.

    El me mira avergonzado, no obstante; no es mi culpa, no fui quién se orinó del miedo.

    Camina lo más rápido que puede cruzando por mi lado. Me giro hacia donde está él y observo como cierra la puerta. Camino hacia la puerta y la cierro con seguro, asegurándome de que nadie me interrumpa.

     Me giro en mis pies y me dirijo hacia donde está Crystal.

    Trato de que ningún pensamiento atormente mi mente, pero es imposible. De solo pensar que ella estuvo drenando información y que todo lo que alguna vez me dijo no es verdad, el corazón comienza a palpitar desenfrenadamente.

IMPERIO RINALDI© (1 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora