Habló muy pronto cuando se pregunto ¿qué pasaría cuando tuviera que enfrentar a Touya?

Había acabado las clases, el timbre de salida había sonado y él se dirigía hacia la puerta para caminar tranquilamente hacia su casa, aunque tenía una molestia en el pecho que le decía que aún debía hacer algo más.

Así que caminaba con la mirada baja tratando de recordar aquello tan importante que debía hacer, apuntó de abandonar la escuela, y cuando da el primer paso fuera del plantel una mano le agarra bruscamente del hombro haciéndole brincar asustado.

Sube la cabeza tan rápido sintiendo su cuello hacer un ruido extraño, los ojos turquesa de Touya le veían con malicia.

-eres una maldita cucaracha escurridiza Shōto-la burlona y ronca voz le ponen los pelos de gallina-pequeña mierda, ¿de verdad eres tan marica para huir de mi toda la semana?

Shōto desvía la mirada resignado y no dice nada.

-mírame cuando te hablo omega-siente los ásperos dedos de Touya sobre sus mejillas apachurrándolas volteando su rostro hasta verlo de frente, la sonrisa cínica y los ojos llenos de satisfacción porque por fin pudo tenerlo acorralado como una serpiente a un ratón.

-Touya, por favor...

-cállate, ¿sabes? Tenerte aquí, en el mismo pueblo, en la misma escuela, no puedo desaprovechar la oportunidad de hacerte saber tu lugar-acerca su rostro hasta que Shōto logra sentir la respiración de Touya sobre su rostro-haré que te quieras largar de este pueblo a rastras, rata mentirosa-masculla y Shōto cierra los ojos, simplemente no quiere verlo, estaba aterrado.

Pero sobre todo se sentía destrozado, no podía hacer nada, se paralizaba cuando se trataba de Touya, su olor le mareaba y le activaba su instinto de miedo a tal punto que su omega en el interior chillaba y se doblegaba bajando la cabeza hasta las patas del alfa.

¿Cómo el olor a albaca pasó a ser un olor reconfortante donde podía esconderse y sentirse protegido a hacerlo sentir tal miedo?

"Tu hermano mayor siempre te protegerá Shōto" la última vez que Touya le dijo aquello se distorsionaba cada vez más en su cabeza reemplazándolos por recuerdos oscuros donde le decía que lo odiaba y que él había matado a su mamá.

Le dolía tanto en el pecho, nunca pensó que su hermano mayor le tendría acorralado para amenazarlo de tal manera.

-Touya-solloza y ni siquiera hace un esfuerzo por safarse, solo pone su cálida mano sobre la de Touya y la aprieta haciendo que este se descoloque por un momento-no me hagas daño, por favor.

Por un momento puede sentir el agarre de Touya titubear y sus ojos cínicos suavizarse un mínimo.

Tal vez fueron los ojos caídos y temerosos de Shōto, ¿tiene que ver el instinto fraternal? ¿que aunque no quisiera todavía seguía siendo su hermano menor? ¿era por eso que los sueños le atormentaban todas las noches y no podía dejar de fumar? Pero él no era el que había arruinado su familia, ¿verdad?

Su padre era el que había engañado a su madre, Shōto era el que había provocado que su madre muriera, que enloqueciera de miedo hasta el punto de tener que irse de la casa.

Y sus ojos vuelven a achicarse con enojo, y el agarre somete presión sobre la tela del suéter del bicolor, la mirada miedosa del omega se vuelven borrosos a sus ojos por la rabia.

Su madre seguiría aquí si...su familia estaría bien si...si su padre, si Shōto...

-si tu...no hubieras nacido.

Shōto no puede evitar abrir demás los ojos sus pupilas vibran de dolor, sintiendo su corazón agrietarse más y más, la culpa pesando más en sus hombros que de costumbre.

Entre Pinos y Rosas -DekutodoWhere stories live. Discover now