Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

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-¿Todoroki kun que te paso?

Uraraka se le acerca preocupada cuando la clase ha terminado.

Todoroki niega restándole importancia tomando su mano.

-nada importante, me he machucado con la puerta.

-¿y ese raspón?

-ahm...cuando machuque mi mano yo...hice un mal movimiento y me raspé con una pared. 

-¿te han dicho que no sabes mentir?

Todoroki le sonríe apenado y niega-olvídalo, no es tan importante.

Van por el pasillo, Uraraka asiente aún intranquila, era hora de cambio de clases y la mayoría de los estudiantes pasaban por el pasillo.

-cuidado, ángel-reacciona y mira como Bakugō pasa por su lado chocando accidentalmente su hombro, Sero y Kirishima van con él y ambos le saludan sonrientes.

-que idiota-masculla Ochaco-ten cuidado porque es un impertinente, puedes desconocerlo en cualquier momento.

-no creo que Bakugō sea malo-murmura-solo le falta un poco de tacto.

-en otras palabras es un total bruto.

-él me ha ayudado.

Recuerda como ayer lo sacaron del vestidor y obligó a que Midoriya le prestara su suéter y que le acompañara a su casa y a pesar de que pareciera un alfa idiota que solo quería proteger su reputación no lo dejo solo en aquella calle oscura.

Ni Midoriya lo hizo.

-como sea, es mejor que no te acerques de más, Midoriya y Bakugō solo ven por ellos mismos, no quiero que cuando menos te lo esperes te den la espalda.

No dice nada, porque no quiere discutir con Uraraka, no sabe si la castaña ha tenido algún tipo de acercamiento con ellos dos o simplemente se deja llevar por lo que dicen los chismes.

-debo irme, tengo examen de álgebra y debo buscar un lugar hasta atrás-avisa estresada y apurada al mismo tiempo.

La ve perderse en un pasillo y solo la despide con la mano antes de seguir su camino hacia su siguiente clase.

En su camino reflexiona un poco de cómo piensa Uraraka de Bakugō, Midoriya y Touya. De su hermano no la culparía, hasta donde le ha mostrado, Touya se había convertido en un chico cretino y hasta podría decir que peligroso, lo cual le resulta extremadamente triste porque en su cabeza aún viven recuerdos nostálgicos cuando Touya era la persona más cariñosa y amable de todas. Sobre Bakugō y Midoriya, no podía defenderlos mucho, no los conocía de más de una semana y media, pero tampoco les podía quitar su crédito, Bakugō a pesar de ser un poco (muy) presuntuoso le había ayudado cuando Touya estaba por atacarlo a pesar de haber dicho que no lo haría más, y bueno Midoriya, había asistido a dos de sus llamados cuando estaba en peligro, y aunque aún se preguntaba porqué sucedía eso no lo pensaba mucho porque no quería llegar a la obvia conclusión que ya sabía pero fingía que no.

-veo que lograste salir de los vestidores.

Sale de sus pensamientos cuando se topa a Touya justo al lado de su casillero, suspira un poco fastidiado, más que asustado estaba enojado por el susto de ayer y por cómo había arruinado sus flechas.

-¿quien te sacó? ¿Ha quien le vendiste el culo?

No responde porque sabe, no vale la pena en lo más mínimo, daría lo mismo, dijera lo que dijera, (o lo que no dijera), Touya trataría de humillarlo o herirlo y más si se enteraba quien le sacó de ahí. 

-¿no contestarás a nada de lo que te pregunto? Hoy amaneciste con muchos huevitos omega-se tensa pero trata de soportar el aliento a cigarrillo y la esencia a albaca cerca de su rostro-pero mira que jodido andas, hoy solo admirare eso así que despreocúpate.