Asiente mirando al piso, estaba más tranquilo, la enfermería tenía inhibidores de olor pegados por todo el cuarto lo cual le había calmado un poco, su nariz ardía por tantos olores amargos de golpes y estuvo a punto de entrar en un *shock feromonal (según lo dicho por la enfermera) lo cual hubiera sido peor y hubieran tenido que llamar a su padre.
-eso es bueno-Kaminari suspira aliviado-la enfermera dijo que tan pronto te sintieras más tranquilo podíamos irnos.
-si, vamos-si estaba más tranquilo, ya no temblaban ni se sentía paranoico, incluso los golpes eran soportables.
Pero no podía decir lo mismo de sus sentimientos, sentía que le habían aplastado el corazón en mil pedazos con una piedra.
Touya y Midoriya.
Se le notaba en su rostro y Kaminari lo podía notar y eso le preocupaba.
-te acompañare a casa.
-puedo ir solo...-murmura tomando su mochila pero Kaminari se la quita para ponerla sobre su hombro.
-no dejare que te vayas solo, menos después de lo qué pasó-dice seguro de eso y Shōto baja la mirada- y si no lo hago, Bakugō me colgará de un poste.
-Kaminari...-suspira-creo que...lo mejor será que ya no hables conmigo.
-¿qué dices?
-no quiero meterte en problemas, ¿no oíste a...a Dabi?
Kaminari jadea ofendido y se para frente a Shōto cruzando sus brazos.
-lo que diga ese imbecil me lo paso por el culo.
-Kami-masculla avergonzado.
-es la verdad-Kaminari abre los brazos alegando-como sea, diga lo que diga ese idiota, no dejare de ser tu amigo, además ¿quien me pasará la tarea de álgebra?
Todoroki le sonríe roto, pero al final de cuenta estaba aliviado de que Kaminari fuera una persona tan leal.
Nunca había tenido amigos, y que sus primeros amigos fueran como lo era Denki y Ochaco era lo único bueno que le había pasado hasta ahorita.
-solo, ten cuidado con Dabi, ¿si?
-no sabes lo rápido que soy, ¿sabes cuantas veces me he escapado de la policía?
-...
-no le digas a mi madre sobre esto.
-ya vámonos.
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-wooah-Kaminari ve la grande casa frente suyo.
-debo irme Kaminari, mi padre no tarda en llegar, no quiero que me vea así.
Kaminari asiente con una mueca, preocupado por el brazo y el rostro de su amigo, tenía el pómulo levemente hinchado y el brazo le cubría un moretón verdoso.
