Shōto no se había dado cuenta de como jalaba aire de forma descontrolada hasta que Izuku le tomó de los hombros para hacerle reaccionar.
-tranquilízate Shōto, respira para mi-Izuku acaricia sus hombro y Shōto asiente tratando de calmarse-Uraraka esta bien, te lo prometo, tengo que ir a detener a Shinsō, hacerlo entrar en razón antes de que lastime a alguien más.
-Izuku espera.
-estaré de regreso.
-no, iré contigo.
-no quiero que Shinsō se te acerque, si te hace algo...
-Ochaco es mi amiga Izuku y está lastimada por culpa mía.
-no es tu culpa Shōto...
-lo es, lo sabemos ambos Izuku, pero que sea culpa mía no significa que me alejaré y dejare que Shinsō piense que le tengo miedo, lo voy a enfrentar y haré que pare esta tontería suya. Creo que ya disfruto mucho jugando con nosotros.
Izuku ve orgulloso al omega y asiente firme y decidido.
-Bueno, entonces vayamos ambos, juntos.
-¡Shōto!
Antes de que Shōto pueda alejarse con Izuku Fuyumi aparece preocupada entre la lluvia con una sombrilla y se acerca a ambos.
-Fuyumi...
-¿qué está pasando Shōto? ¿Por que saliste así? Inasa dijo que saldría por ti, pero parecía furioso cuando regresó.
-no hay tiempo de explicarlo ahorita Fuyu, necesito irme ahora.
-pero Shōto, está lloviendo demasiado, mírense, están empapados, estas sangrando-Fuyumi ve a Izuku preocupada y el alfa peliverde toca su golpe cohibido por la atención.
Shōto muerde su labio preocupado de repente por Izuku.
-estaré bien Shōto, deberías quedarte entonces...
-no, iremos-insiste Shōto antes de voltear donde su hermana-Fuyu, tu, Natsuo y papá, se que ese contrato era todo lo que ambos han estado soñando siempre, pero esto es importante para mí y por una vez en mi vida quiero ser feliz, así que espero puedan perdonarme.
-oh Shōto, si estar con Inasa no te hace feliz nosotros tampoco lo seremos cariño, tú bienestar vale más que miles de contratos y dinero.
Shoto abraza a su hermana y aguanta las ganas de llorar.
-yo...mi amiga esta lastimada por culpa mía, prometo que regresare para contarles todo, dile a papá que estoy bien por favor.
Le pide mientras se aleja antes de que Fuyumi pueda decir cualquier cosa más.
-vayamos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Ochaco!
Shōto corre donde ve a su amiga sentada en un banco mientras Bakugō le pone hielo en su rodilla.