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Habían pasado cuatro días desde el incidente y le habían enviado a casa a la mañana siguiente después de asegurarse que no tenía una contusión cerebral o algo por el estilo.

Aún así, tenía que estar en cama al menos por otros dos días para evitar movimientos bruscos pues si se había golpeado verdaderamente fuerte en la cabeza, además tenía un esguince en el tobillo que le causaba calambres con el frío clima.

Tampoco pudo conseguir hablar con Touya después del incidente, llevaba unos cuatro días en casa, había faltado a clases el lunes y hoy martes y eso le ponía nervioso pues ya tenía suficientes faltas y sospechaba que le iría mal, muy mal en la materia de historia.

El fin de semana había sido bastante  tranquilo, no había salido mucho de su alcoba hasta el lunes que le pidió a Natsuo que le ayudara a llegar al patio para tomar algo de aire.

Natsuo le había dejado en la sala cuando sonó el timbre y cuando regresó no venía con nadie, solo con una rosa amarilla y una nota.

Quedó sorprendido cuando se la entregó con una sonrisa juguetona en los labios esperando a que la leyera.

La había tomado confundido cuando se la entregó, pero aún más cuando leyó la nota.

"Para Shōto"- decía en la pequeña tarjeta que venía sujeta.

"Te amo, ¿no es lo peor que has escuchado?"

Decía al reverso de la tarjeta, le había parecido una frase tan deprimente para una tarjeta de cortejo.

Aún así la flor era linda y le levantó el ánimo, nadie nunca le había regalado una flor antes.

El día de hoy, martes, ve otra rosa pero esta vez era blanca y venía ajustada junto a un pequeño chocolate de sabor amargo y otra nota.

"Si fueras una cosa serías una rosa blanca y quizás con una pizca de chocolate amargo" 

Suspira sonrojado, aunque las notas no fueran del todo románticas le ponía la piel de gallina, ni siquiera tenía un remitente para hacerse ilusiones, además de que la letra era impresa.

Si que era listo y quisquilloso. 

-¡Shōto!

El omega brinca sorprendido cuando de repente Kaminari aparece en su habitación y corre hacia él y casi se le tira encima sobre la cama donde descansaba.

-no llores Denki.

-¡no lloro! Bueno, ¡si un poco!-limpia sus mejillas y trata de calmarse-pero es que me siento tan culpable. 

Shōto le da una mirada afligida y niega.

-nada es culpa tuya Den-aclara rápidamente.

-claro que si, si hubiera insistido más en acompañarte, quizás pudiera haberlo evitado.

Shōto niega-nadie puede saberlo, no es culpa tuya no era responsabilidad tuya acompañarme Kami, además, ya estoy bien si, venga que me harás sentir mal a mi.

-si, ya Kaminari-Uraraka le da un sape-deja de llorar.

Kaminari asiente y sorbe su nariz recostando su cabeza en el hombro del bicolor esperando algo de consuelo.

-te trajimos chocolates Sho.

-Gracias Ochaco, por venir también, ahora estoy menos aburrido.

Ambos chicos asiente y Ochaco también se sienta.

-debes tener un poco más de tacto para avisarnos este tipo de cosas Shōto-Ochaco infla sus mejilla-no puedes simplemente mandar un mensaje diciendo un seco "me atropellaron"-hace comillas imaginarias.

Entre Pinos y Rosas -DekutodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora