Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

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-por favor, su-suéltame. 

-ya dije que no lo haré-chista con los labios resecos, luego ve intimidante hacia Uraraka-lárgate-le ordena tajante.

Uraraka titubea en su lugar pero tarda en moverse.

-To-Todoroki kun...

-¡que te largues!-el grito hace retroceder a Ochaco asustada y llama la atención de los que rondaban por ahí.

-véte Uraraka-Todoroki le ordena, no quiere meter a su amiga en esto, Uraraka niega varias veces, no quiere, como dejaría a Shōto solo con un alfa tan intimidante.

-por favor-Shōto le sonríe tembloroso para tratar de calmarle-ve por ayuda.

-¡eso haré!-exclama corriendo despavorida lo más rápido que puede de ahí.

Shōto no se mueve para zafarse, en cambio se voltea y ve hacia el alfa que le toma con fuerza aún de la muñeca.

-¿qué quieres? ¿Quién eres?-aunque quiso sonar fuerte no puede evitar sentir la garganta cerrada del miedo.

-soy Shimura Tenko, pero todos me llaman Tomura, no quiero nada exactamente, solo, le debo algunos favores a Dabi-sonríe socarrón y Shōto abre los ojos aún más asustado.

-¿qué es lo que quiere?

-no soy ningún cartero, si quieres saberlo entonces pregúntaselo a él.

Shōto trata nuevamente se zafarse varias veces del agarre pero no logra exactamente nada, la gente se empieza a amontonar pero nadie hace nada y teme que tan peligroso pueda ser ese tal Tomura para que nadie se atreva a intervenir.

-suéltame ya-vuelve a ordenar sin lograr nada.

Su mano empezaba a hormiguear por la falta de buena circulación en su muñeca.

-no falta mucho no te preocupes-y justo cuando habla escucha una puerta azotarse no muy lejos, unas sucias botas aparecen manchando de lodo el suelo, la sonrisa maliciosa hace aún más dramática la entrada.

Shōto traga saliva, voltea para todos lados, ¿porque nadie hacía nada? ¿la gente podía ser tan mierda para dejar a un omega a merced de dos peligrosos alfas?

Tomura ríe flojo, pero malicioso y emocionado mirando la magnífica entrada del otro alfa.

-hoy no te salvas Todoroki Shōto-tiembla por la forma tan macabra en la que suelta su voz-desearás no haber hecho enojar a Dabi. 

El peliblanco se acerca lo suficiente para estar frente a Shōto, el bicolor sube un poco la cabeza para poder verlo. 

Touya le ve de arriba abajo y él le devuelve la mirada lo más duro que puede.

No volverá a bajar la mirada, ni a derramar una sola lagrima frente a Touya, por más que el miedo le esté carcomiendo el alma, por más que la tristeza le consuma cada parpadeo, soportará. 

-oh Shōto-suspira Touya casi como si estuviera resignado-tantos días soportando este coraje que traigo atorado por ti-le aprieta el rostro de las mejillas acercando su rostro al suyo y lo ve con asco-de solo verte me siento enfermo.

Shōto se saca el agarre bruscamente.

-¿qué quieres Touya? ¿por que no me dejas en paz? ¿no tienes una nueva vida que hacer?

Touya ríe cínicamente y niega.

-Shōto, mi vida dejó de tener sentido desde hace mucho, lo sabes mejor que nadie.

-te expulsarán si me haces algo-amenaza. 

-no sabes quien controla la escuela, ¿cierto?

Tomura le jala hasta quedar en medio de la multitud de la gente y Touya se pone frente suyo.