capítulo 7

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lα.

Salgo de mi segunda clase, y última del dia. Es casi la una del mediodía, pero un profesor ha cambiado su hora para más tarde porque le ha salido del papo y aún estoy saliendo ahora cuando de normal salgo a las 11:30.

Me he tocado el primer horario de mañana, así que me toca madrugar y lo estoy llevando un poquillo mal.

Esta semana he empezado las clases de la uni, estamos a jueves y ya estoy derrotada.
Lo siento, pero después de estar tres meses sin abrir un libro me cuesta un poco volver a ponerme a chapar, y más con asignaturas que no he dado en mi vida.

—Nay, ¿te vienes a la cafetería?—me pregunta Lola en cuanto salimos de clase. —Van para allí también Mónica y Paula.

Lola es una de las niñas que conocí en el primer día de clase, es de segundo año pero compartimos algunas asignaturas que le han quedado pendientes y la verdad es que es un sol, mientras que Mónica y Paula van en mi clase y pues nos llevamos también muy bien, esta semana las cuatro hemos hecho buenas migas y prácticamente nos pasamos todas las mañanas en la cafetería cuando hay descanso.

—Vale, pero me voy pronto que tengo aún que ir para casa.—le digo yo mientras nos metemos en el ascensor para bajar hacia el piso de abajo donde está la cafetería de la universidad.

—¿Que tal llevas la primera semana?—pregunta ella sonriente. —Me acuerdo que yo el año pasado la primera semana lo pasé fatal con los agobios.

—Bueno, voy tirando.—digo yo soltando una risa. —Tampoco me da demasiado tiempo a agobiarme teniendo a mi mejor amiga viviendo conmigo, pero lo estoy llevando bien.

—Sabes que cualquier cosa que necesites me puedes decir.—dice ella risueña. —¿Tienes plan para el finde? El sábado voy a salir a alguna discoteca del centro con mi grupo, así que si te quieres venir estás invitada.

—Gracias Loli, pero tengo planes en casa de un amigo para ese día ya.—digo yo haciendo una mueca. —Pero prometido que otro día voy.

—Perfecto chuli, tú me avisas y ya está.—dice ella sonriente mientras salimos del ascensor.

Nos metemos en la cafetería y yo me pido un café a pesar de que sea ya la una, me compensa más esperar un rato e irme con Aida cuando salga ella a las dos y media, a ella le ha tocado el segundo horario de mañana y entra a las doce y media la muy capulla.

—Que cabronas sois, que nos habéis dejado mangadas en Historia de la Psicología.—les digo a Mónica y Paula que están sentadas en una de las mesas de la terraza tomándose una cerveza.

—Es que al principio nos íbamos a quedar haciendo el trabajo de Procesos Psicológicos y nos hemos liado con las coñas, y pues hemos terminado en la terraza como siempre con una caña y un piti.—dice con una sonrisa burlona Paula mientras nos sentamos con ellas.

—Tampoco os habéis perdido mucho, yo casi me duermo escuchando la chapa de Maite.—dice Lola riéndose.

—No ves, hicimos bien en quedarnos.—dice Mónica guiñándole un ojo a Paula. —Bueno que, ¿qué hacéis el finde? Que hoy ya es jueves, nenas.—dice sonriente mientras hace un bailecito raro.

—Yo me voy a Tarragona, que quiero visitar a mis padres el finde ahora que aún no estoy con exámenes.—dice Paula mientras le da un trago a su cerveza.

—Yo voy a salir de rumba por el centro, si quieres vente tía.—le dice Lola sonriente.

—¿Y tú Nay?—me pregunta la pelirroja mirándome.

RENDICIÓN ; pedri gonzález. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora