capítulo 52

4.4K 255 15
                                    

lα.



Nos bajamos del taxi tras haber pagado una vez llegamos al hotel donde están hospedados los chicos. Cojo mi maleta mientras Aida habla con el taxista en un perfecto inglés y yo tecleo en el móvil hablando con Ferran, que es el único que está compinchado.

Estamos en Texas. Hemos venido de sorpresa a ver a los chicos jugar El Clásico ya que llevamos ya casi una semana sin verlos, ya que se han ido de gira con el club por Estados Unidos.

Los primeros meses de verano habian pasado volando y cuando me he dado cuenta estábamos de vuelta en Barcelona mientras mi novio volvía a los entrenos con el club. Aún queda un mes de verano ya que estamos a finales de julio pero volver de Tenerife con lo a gusto que había estado esas últimas semanas se siente de bastante bajón.

—Ferran me ha dicho que esperemos en recepción, que baja él ahora para guiarnos.—le comento a Aida una vez ha cerrado la puerta del taxi.

—Vale perfecto, Dios estoy nerviosa.—dice eléctrica mientras arrastramos las maletas hacia dentro del hotel.

—Y yo tía, es que no sé lo esperan para nada, que Pedri ya me estuvo llorando ayer diciéndome que me echa mucho de menos y que ojalá estuviera aquí.—le digo guardando el móvil en el bolsillo trasero del pantalón.

—Ay, ya verás que sorpresa se dan. Aún encima el único que lo sabe es Ferri, ya verás como se quedan todos con la boca abierta.—dice soltando una risa mientras entramos en la recepción del hotel y vamos hacia unos amplios sofás para esperar al valenciano.

—¿Has hablado con Ansu sobre lo de Brighton?—le pregunto para sacarle el tema ya que es algo que le lleva rondando varios días en la cabeza. —Que sé que te raya la cabeza, tía.

Ansu se estaba replanteando este verano salir cedido por un año a algún club inglés. Tiene varias ofertas pero sigue dándole vueltas y hablando con el staff y si repre porque aún no sabe qué hacer.
Se lo dijo a Aida hace unas semanas y la pobre lleva comiéndose el tarro desde ahí.

—No he hablado nada más. Me ha dicho que quiere ver cómo va la pretemporada pero que lo más probable es una cesión por un año.—me explica haciendo una mueca. —Se que es lo mejor para él para que juegue más minutos y mejore pero me da cague tía, es que va a ser un año separados y yo no sé si voy a poder soportarlo...

—A ver cari, que es normal que te rayes porque joder es mucho tiempo.—le digo haciendo una mueca. —Pero que aún no es nada fijo, además que vosotros os queréis y podéis sobrellevarlo bien creo yo...

—No lo sé tía, ahora no quiero pensar en eso hasta que sea algo fijo.—dice soltando un suspiro. —Vamos a animarnos y disfrutar de que estamos en los jodidos Estados Unidos.—dice más animada haciéndome sonreír.

—¡Dilo nena!—le digo contenta antes de escuchar un silbido y girar mi cabeza para ver a Ferran acercándose a nosotras con esa sonrisa burlona habitual. —¡Ferri!—le gritó contenta antes de levantarme para ir a abrazarlo.

—Madre mía pero cuanta energía, y yo pensaba que ibais a venir cansadas por el jet lag.—dice burlón mientras besa mi cabeza. —¿Como estáis, qué tal el vuelo?

—Nosotras genial, pero ya vemos que tú mejor.—le dice Aida dándole en el pecho amistosamente ya que se ha rapado hace nada y nosotras aún no lo habíamos visto.

RENDICIÓN ; pedri gonzález. Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα