capítulo 47,

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Muevo mi pié nerviosa a más no poder mientras miro la pantalla del móvil por cuarta vez en media hora. Putos catedráticos, ya podían ser más puntuales para subir las notas y no tenernos en esta desesperación continua...

—¿Te sale algo ya?—pregunta Aida ojeando mi móvil haciendo que suelte un suspiro.

—No me sale una mierda, como suspenda alguna y me quede pendiente para el año me tiro por un puto puente, que tengo muy buena media en el primer cuatri y no la quiero joder ahora.—digo nerviosa mientras subo los pies a la silla y me abrazo las rodillas.

—Estáis histéricas, relax que fijo que aprobáis con lo chaponas que sois.—dice Ansu intentando calmar el ambiente.

Estamos todos en casa de Ferran, ya que es viernes y ellos tienen el día libre y nosotras ya hemos terminado las clases también. Aunque nos faltan saber las notas de los exámenes que hicimos la semana pasada y por eso estamos en crisis existencial. Cuando nos las den y veamos el aprobado estaremos oficialmente de vacaciones.

—¿Queréis una tila? Tengo en la despensa, que siempre vienen bien...—dice el valenciano mientras mira la tele ya que se está echando un Fifa con mi novio.

—Lo que necesitan es que los putos catedráticos les den las notas y dejen de tocarse los huevos.—dice Pablo a mi lado sin cortarse ni un pelo mientras come pistachos.

—Gracias por aclararlo, Gavichuela.—le digo dándole unas palmaditas en el hombro haciendo que él me lance un beso. —Amor, ¿a qué hora nos tenemos que ir?—le pregunto a Pedri.

—Sobre las siete, que va a haber un tráfico de la leche y no quiero llegar tarde aunque tengamos sitio reservado.—responde mientras mira la televisión y maneja el mando con sus dedos con soltura. —¡Puta mierda, me vas a comer el rabo, Torres!—le grita picado a Ferran ya que esté le ha metido un gol.

Hoy tenemos porfin el concierto de Quevedo a las nueve de la noche, el regalo que le hice a Pedri por su cumple hace medio año ya y que hoy vamos a ir juntos.
La verdad es que tengo muchas ganas de hacer este plan juntos ya que sé que a él le hace mucha ilusión y yo con las coñas me he terminado enganchando también a las canciones por convivir tanto con este hombre que tengo por novio.

—Más quisieras, guapo pero para eso está Nayleta.—le responde Ferran lanzándole un beso antes de dejar el mando ya que ha ganado.

—A mi no me metáis en vuestros piques, que al final estoy en todas.—los aviso cogiendo el móvil de nuevo al ver que ha vibrado. —¡Ay la hostia, que se han subido!—pego un grito haciendo que todos me miren.

—¡La puta madre!—grita Aida cogiendo también su móvil.

Todos se levantan del sofá poniéndose a nuestro alrededor mientras abrimos la aplicación por donde nos suben las notas que ahora mismo está en proceso de cargar mientras yo siento mi corazón acelerado a más no poder.

—Deja de temblar cielo, que fijo que lo clavas.—me tranquiliza Pedri abrazándome los hombros desde detrás del sofá.

Trago saliva nerviosa mientras veo el círculo de "Cargando" dando vueltas sin parar y cuando la pantalla se actualiza y veo la lista de alumnos de Psicología empiezo a bajar buscando mi DNI mientras todos miran los móviles de Aida y míos ya que ella también está igual.

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Alumno/a: 32725640Y   Curso: 1º B de Psicología

RENDICIÓN ; pedri gonzález. Where stories live. Discover now