RENDICIÓN ; pedri gonzález.

capítulo 31

ρedri.

Se nota que es el primer partido después del Mundial porque el Camp Nou está a rebosar en esta última tarde de diciembre.
Aún encima es un derby, que llama aún más a la afición y eso nos causa nervios ya que queremos dar buena impresión.

En el vestuario hay muy buen ambiente como siempre, aún queda una hora para que empiece el partido contra los pericos por lo que estábamos todos en el vestuario a nuestro aire, ya que en un rato nos vamos a tener que poner la equipación ya para salir a calentar.

—No me puto jodas, Pedri.—se queja Eric a mi lado haciendo que yo suelte una carcajada limpia al haberle ganado al Parchís Star.

—Ala, a tomar por culo.—se ríe Ferran mientras levanta la cabeza de su móvil para mirarnos. —Este capullo siempre gana.

Estamos los tres jugando una partida mientras Xavi habla fuera con el equipo técnico, luego nos dará la típica charla de última hora y saldremos a calentar antes de que empiece el partido.

—Estás viciado, don plátanos.—hace su aportación Ronald mientras yo dejo el móvil dentro de mi neceser y me levanto del banquillo para estirar las piernas.

—No es que esté viciado, es que aquí el señor García es malísimo al parchís, hasta le ganó Gavi que ya es decir...—digo con tono burlón haciendo que el catalán me saque el dedo medio.

—¡¿Que hablas ya de mi?!—escucho gritar al sevillano con el ceño fruncido desde la otra punta del vestuario, ya que está sentado con Ous y Jordi hablando de sabe Dios que.

—Nada mi amor, lo guapo que estás hoy.—lo vacilo yo mientras le guiño un ojo y todos se ríen cuando él me sonríe y me lanza un beso siguiéndome el rollo.

Hoy estoy de muy buen humor como se puede apreciar. Tengo muchas ganas de volver a jugar en el Camp Nou después de tanto tiempo. Pero el motivo principal de mi felicidad y ánimo de hoy es que en pocas horas voy a tener delante de mi de nuevo a la rubia que vive en mi cabeza las veinticuatro horas del día.
Llevo estos últimos días eléctrico perdido y contando los días para volver a tenerla conmigo.
El vuelo nos sale en teoría a las 21:30 si no hay retrasos, y llegaremos a Sevilla sobre las 23:30/ 00:00. Si todo va como quiero que salga espero estar ahí antes de que suenen las campanadas y poder darle una sorpresa a Nay, ya que le llevo diciendo toda la semana que no voy a llegar hasta después de las doce.

—Parecéis un matrimonio.—se ríe Jordi de nosotros mientras se levanta del banquillo al ver cómo entra Busi en el vestuario.

—Chicos, vamos a empezar a cambiarnos que luego siempre andamos con las prisas de última hora.—nos avisa nuestro capitán mientras va hacia su asiento con el número 5. —El mister, Óscar y Sergio ya vienen para aquí ahora, que están hablando con los técnicos del otro equipo unas cosas de última hora. Así que aire, que luego la bronca me cae a mi.—dice con tono burlón sacándonos una risa a todos.

—¡Te queremos, Busi!—grita Ansu unos asientos más allá de los míos haciéndonos reír. —Pero deja de ser tan policía, por Dios...—lo vacila el moreno.

—Si el capi no fuera así el vestuario sería un despiporre, tíos.—dice Sergi con una sonrisa burlona.

—Eso eso, menos hablar y más cambiarse, que luego a Xavi le entra la neura y nos echa la bronca incluso antes de empezar a jugar.—hace su típica aportación Jordi.

También tienen razón. Que luego siempre andamos con prisas y nos echan la bronca por ser unos lentorros.

La mayoría hacemos caso a lo que dicen los capitanes y empezamos a vestirnos los que vamos a salir de titulares, ósea Marc, Sergi, Andreas, Marcos, Jordi, Frenkie, Gavi, Rapha, Robert, Ansu y yo.
Hoy jugamos de blaugraná por lo que me coloco la equipación rápidamente poniéndome la camiseta interior por dentro para no morirme de frío, las espinilleras, las calcetas y las botas de fútbol de Adidas que son negras con la suela de diferentes colores llamativos, que son las que estoy usando a causa de una colaboración.