capítulo 49,

7K 248 8
                                    

ρedri.









—Te juro que me quiero tirar de los pelos, no me acaba de convencer el vestido.—escucho a mi chica quejarse por cuarta vez en media hora haciendo que levante la mirada de la cama.

La mujer lleva dándome la tabarra toda la tarde ya que no sabe qué vestido ponerse para la cena del club, que es hoy en pocas horas. En teoría se iba a poner uno azul pero ahora duda si ponerse uno negro.

Mi amor, ven aquí.—le pido dejando el móvil en la mesilla y yendo hacia el borde de la cama.

Nay suspira mirándome y me hace caso viniendo hacia mí, solo lleva puesto un tanga y una camiseta mía por lo que se me hace difícil controlar mis hormonas con esta mujer rondando por la habitación. La acerco a mí mientras la cojo por la cintura y la siento en mis piernas mientras ella pasa uno de sus brazos por mis hombros para estar más cómoda.

—Vas a estar guapa con cualquier cosa que te pongas, así que deja de comerte la cabeza y escoge lo que más te guste a ti y con lo que te sientas más cómoda.—le digo sincero mientras dejo un suave beso en su mejilla.

—Ya amor, pero es la primera vez que voy a una cena del equipo y pues estoy súper nerviosa porque va a haber cámaras y demás.—me dice con preocupación en los ojos haciéndome suspirar mientras acaricio su mejilla.

—Cielo, vamos a pasarlo bien y disfrutar. Las cámaras son lo de menos, aunque vas a llamar la atención hasta si fueras con una bolsa de basura puesta porque eres la mujer más guapa del mundo.—le susurro eso último haciendo que ella sonría mientras niega con la cabeza.

—Vamos a llamar la atención de todo el mundo porque quizás cierto señorito la lío en la Rua y ahora somos la pareja que está en el punto de mira de todos.—me dice con cierto tono burlón mientras me acaricia la mandíbula.

—Pequeños fallitos...—le digo soltando una risa haciendo que ella se muerda el labio mientras yo la agarro por la cintura. —¿Entonces te vas a poner el azul o el negro? Yo prefiero el negro, que te hace un culo espectacular.—le susurro al oído haciéndola reír mientras se acomoda encima de mi.

—Sí, me voy a poner el negro.—confirma mientras se acerca más a mi rostro. —Así puedo joderte un poco durante la cena.

—Lo que vas a hacer es dejarme con las ganas, que es diferente.—le respondo en un susurro y con sonrisa ladina mientras le aparto el pelo de la cara.

—Eso se soluciona rápido.—me susurra apretándome los mofletes para poner labios de pez y dejar un beso en ellos. —Más tarde te enseño cómo, ahora me voy a duchar que si no luego no llegamos ni de coña.—me dice levantándose de encima haciendo que me queje.

—Amorrrr...—me quejo porque quiero seguir con sus mimos haciendo que ella se ría.

—Si te desvistes rápido y te portas bien nos duchamos juntos.—propone sacándose la goma del pelo. —Pero solo nos duchamos Pedro, que ya te conozco las intenciones.—me avisa señalándome con el dedo.

—Que si...—le digo yo levantándome de la cama y bajándome los pantalones de chándal para ir hacia el baño mientras la rubia ya está allí y se escucha la ducha.

Veo a mi preciosa novia desnuda entre el vapor del agua caliente y no dudo en quitarme toda la ropa restante y abrir la mampara para meterme con ella.
Abrazo su cintura y dejo un pequeño beso en su cuello mojado mientras ella me da la espalda.

—¿Te lavo el pelo?—le pregunto dejando suaves besos por su mejilla haciendo que ella sonría.

—Vale, pero el acondicionador y la mascarilla me lo hecho yo, que tú eres un desastre y tengo que quedar decente.—me dice pasándome su champú.

RENDICIÓN ; pedri gonzález. Место, где живут истории. Откройте их для себя