Parte 10.

1K 98 41
                                    

Lisa Kron era una extrovertida morena de último año que siempre tenía una gran sonrisa dibujada en su rostro y siempre estaba bailando cualquier tipo de música que ella misma tarareaba. Sin embargo, una tarde cuando Camila llegó a reunirse con ella para distribuirse el trabajo, la encontró fuera de sí mientras escribía compulsivamente en unas hojas en blanco, que pronto arrugaba y tiraba a la cesta de basura, mientras dejaba salir toda clase de maldiciones.

_¿Qué sucede, Lisa? -Le preguntó Camila con cautela.

_¡Camila! -La miró como si frente a ella estuviera una imagen sobrenatural. _Por favor, sálvame. -Le rogó.

_Dime qué necesitas. -Le pidió Camila, dispuesta a ayudarla.

_En realidad es una tontería. -Le dijo riéndose, pero al instante volvió a poner cara de estrés. _Pero es importante.

Camila se rio por lo bajo.

-Lisa, tienes que tranquilizarte porque estás siendo contradictoria.

_Ay Camila, es que había olvidado que mañana es el cumpleaños de mi novio. -Le contó dramatizando y gesticulando exageradamente. _Y estoy tratando de escribirle algo lindo junto a un obsequio que le voy a hacer llegar.

_¿Y dónde entro yo en esa historia? -Inquirió Camila.

_Por favor, ayúdame a escribirle algo. -Le imploró. -Es que lo que he intentado escribir es ridículo.

Camila se rio realmente divertida.

_Lisa, ¿te estás dando cuenta lo que me estás pidiendo? -Le dijo entre risas. _En mi vida he escrito algo de amor.

Lisa al instante estuvo junto a ella y le pasó el brazo por el hombro.

_Tienes el talento para escribir, Camila. -Le dijo con rotundidad. _Es como si estuvieras escribiendo ciencia ficción, no necesitas vivir las cosas para poder plasmar algo en un texto.

Camila se volvió a reír.

_Estás loca, Lisa.

La aludida se dirigió a la cesta de basura y le mostró.

_Mira que no miento. -Le dijo en tono dramático. 

Camila iba a tomar una de las bolas de papel de la cesta, pero Lisa la detuvo.

_¡No te atrevas! No he escrito sino mierda.

Camila rodó los ojos.

_Solo pretendo hacerme una idea de lo que le quieres decir, y ver si basándome en eso me sale algo de "ciencia ficción" -Hizo la señal de comillas con los dedos. 

_¿Entonces vas a ayudarme? -Le preguntó emocionada.

_No prometo un buen resultado, pero al menos voy a intentarlo.

Y no solo lo intentó, sino que le quedó perfecto, de acuerdo al concepto de Lisa.

_Eres de admirar, Camila. -La halagó Lisa. _Yo creo ser buena redactando noticias, pero esto que escribiste es arte puro.

Camila la miró con los ojos entre cerrados, tratando de encontrar la ironía, pero no la halló. Y no lo hizo porque Lisa Kron le estaba hablando completamente en serio. Le gustó tanto que a la hora de la cena les mostró a las compañeras de mesa el escrito y luego esas chicas lo comentaron en sus respectivos cursos y así, cada día Camila se vio rodeada de chicas pidiéndole que les escribiera cosas para sus novios y sus crushes.

Al comienzo le daba vergüenza porque se sentía un poco cursi, pero después de recibir muchos halagos se soltó y escribió todas las notas de amor que le pidieron en esos años. Ni siquiera se detuvo cuando a raíz de un triángulo amoroso, un chico que dijo llamarse Ferdinand un día le mandó un e-mail diciéndole que deberían salir, porque él creyó estar enamorado de Allison Betchel básicamente por todo lo que le escribía, pero que recién se había enterado que era ella quien los había escrito, lo que significaba que de quien en realidad estaba enamorado era de ella y no de su novia.

SeculorumWhere stories live. Discover now