Parte 35.

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Pronto pasaron las semanas y con ellas las fechas especiales de fin de año. Camila pasó las navidades y recibió el año nuevo con su familia en D.C. 

<<Hoy te extraño más que nunca, ten una feliz navidad, mi amor>>

<<Por fin se termina este año que me quitó casi todo, espero que el que viene sea más amable y feliz para todos nosotros. Te amo>>

Camila se había dejado contagiar por Lauren y le respondía los mensajes de la misma manera: cortos, simples y genéricos. Todo lo demás que sentía y pensaba, lo seguía volcando en las cartas que no le enviaba.

De regreso a New York asistió a una cena en casa de Ross y en la que se reencontró con Tom y Kim también. Había aceptado ir con la firme determinación de continuar con su vida sin que la ausencia de Lauren la siguiera afectando más de lo que podía controlar.

Para el siete de enero, se reincorporó a su trabajo en el canal y en la tarde, Clariss la llamó a su oficina.

_¿Cómo vas con tus clases de francés? -Le preguntó de manera directa mientras buscaba algo en el escritorio.

_Bien. -Le respondió con confianza porque ya tenía la certificación oficial. 

_¿Bien, bien? -Insistió la maestra, mirándola por encima de sus lentes y Camila asintió.

_Sí, tengo la certificación.

_¿Cuándo empiezas tus clases? -Inquirió nuevamente la mujer y Camila frunció el ceño porque era evidente que algo sucedía.

_¿Qué pasa? ¿Por qué el interrogatorio? -Contra preguntó con curiosidad.

_Que tengo que ir a cubrir el ruido político y la agenda reformista en Francia y Joseph está incapacitado. -Le respondió mientras continuó con la búsqueda de lo que fuera que necesitaba, en el escritorio.

_Lléveme, por favor. -Le pidió Camila de inmediato, mientras su cabeza empezaba a pensar en todo lo que haría para poder ir.

_¿Y tu universidad? -Inquirió la mujer, negando con la cabeza.

_Yo me encargo de eso, por favor. -Le dijo con vehemencia. _No me niegue esta oportunidad.

La mujer detuvo su búsqueda y se subió las gafas a la cabeza. 

_Camila, puede que la cobertura dure una semana o un mes. -Le informó en tono de reprimenda. _Faltar a tantas clases sería fatal para ti.

_Fatal sería perder esta oportunidad. -Le refutó con seguridad. _Quizá no vuelva a tener otra como esta, mientras que la universidad siempre va a estar ahí.

_Piénsalo bien y háblalo con quien tengas que hablarlo. -Le dijo la maestra. _Y me das una respuesta.

Camila asintió, ansiosa y se dirigió a la salida de la oficina, pero se detuvo en la puerta.

_Por favor, no busque a nadie más. -Le pidió. _Al menos hasta que le de mi respuesta.

_Está bien, de acuerdo. -Accedió Clariss haciéndole la seña con la mano de que se fuera y la dejara trabajar.

Salió comiéndose las uñas y se sentó en su escritorio. Tomó aire y marcó el número de Grace. Mientras timbraba, sacudió la pierna con impaciencia hasta que la escuchó responder.

-Soy yo, soy yo. -Le dio  a su madre.

_Buen día, mi amor. -La saludó la mujer, cariñosa.

_Mami, estoy llamándote para contarte sobre una decisión que acabo de tomar. -Le dijo casi sin respirar. _Y por favor, cuéntasela a mi padre.

SeculorumWhere stories live. Discover now