Parte 16.

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Inicialmente solo rozó sus labios de manera delicada.

Sabían a vino tinto. Sería su nuevo sabor favorito.

Tiempo después recodaría ese momento como su punto culmen. Había alcanzado el anhelo que creyó inaccesible y que debía contentarse sólo con soñar.

El pasado no le importó. Menos el futuro.

Del suave roce pasó a tomar sus labios.

Camila estaba temerosa de que Lauren la rechazara en algún momento, pero era el riesgo de saltar sin paracaídas. 

No lo hizo, por el contrario, la tomó del rostro y profundizó el beso.

¡Si tan solo Lauren pudiera sentir su alma a través de ese beso!

¡Qué ilusión que pudiera corresponderle y poder vivir juntas ese sentimiento!

Y tan abrupto como empezó, así se terminó. 

Lauren se separó. 

Nerviosa por como pudiera actuar la mayor, Camila se quedó paralizada, mientras la veía ponerse de pie, agitada. Caminó al rededor del salón y se llevó las manos a la cabeza. No la miraba.

Camila sintió que había aterrizado en seco contra el piso y así era como se sentía la muerte.

Lauren regresó al sofá, todavía sin mirarla y se sirvió otra copa de vino de la que bebió como si su vida dependiera de ello.

_No podemos hacer esto, Camila. -Le dijo finalmente con la voz apagada y con la mirada clavada en la copa.

_Perdón. -Se excusó la menor. _Ha sido mi culpa.

_No sientas culpa porque no has hecho nada perjudicial y tampoco has cometido un delito. -Le dijo Lauren con suavidad, girándose hacia ella para poder mirarla a los ojos. 

Camila con el corazón reventado, despedazado, triturado, tuvo entereza y le sostuvo la mirada.

_No quiero lastimarte. -Le dijo Lauren con suavidad y le acarició el brazo, arrastrando sus dedos por su piel. 

Con ese pequeño gesto, Camila sintió fuego correr por sus venas.

Lauren, absorta en sus pensamientos, siguió pasando sus dedos con suavidad por el brazo de Camila y avanzó hacia los hombros y el cuello.

_Eres tan hermosa. -Le dijo mirándola a los ojos y en seguida recorrió su costado llegando al límite de su pecho, pero no lo tocó.

Camila en medio de la confusión por el actuar errático de la mayor, deseó que lo hiciera, que los tocara, porque el deseo que había empezado a germinar en ella se estaba volviendo irresistible. Sin embargo, no se atrevía ni a respirar porque el incoherente proceder de Lauren la confundía.

_No puedo mantenerme lejos de ti. -Volvió a decirle Lauren con voz ronca y se acercó un poco más a ella mientras paseaba su mano por su vientre, sus caderas y la pierna.

La excitación de Camila estaba al límite, la recorría todo el cuerpo.

Lauren seguía con la mirada a su propia mano, mientras se paseaba por el cuerpo de la menor.

_Siempre te vi como a mi pequeña amiga. -Siguió diciéndole. _Pero ya no puedo verte así.

Al terminar la frase, subió la mirada y la clavó en esos ojos marrones, anhelantes. encendidos de deseo y no se contuvo más.

Con determinación, buscó los labios de Camila y la besó con fiereza.

Profundo.

Largamente.

SeculorumWhere stories live. Discover now