Parte 40.

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  Acababan de compartir el desayuno y aunque Camila estaba feliz por tener a su familia cerca, se sentía ansiosa de poder estar libremente y a sus anchas con su novia. 

_Debemos regresar. -Les dijo Richard. _Tengo asuntos pendientes.

Su mujer y Nick se fueron a las habitaciones para terminar de arreglarse, mientras que Camila recogió la mesa y organizó la cocina. Cuando terminó de dejar todo en orden, se fue a su habitación hasta donde llegó su hermano.

_¿Vas a seguir ocultándote de papá? -Le preguntó y Camila lo miró sin entender a qué se refería. _Me refiero a Lauren. -Le aclaró.

_Él no va a dejar de ser quien es ni va a cambiar su forma de ver la vida. -Le respondió Camila con serenidad. _No veo la necesidad de imponerle mi relación.

_Eso lo dices ahora. -Le refutó Nick. _Pero ¿qué va a pasar en las celebraciones de fechas especiales?

_Cuando lleguen esas fiestas, nos reuniremos todos y actuaremos como ayer o como hoy. -Determinó, despreocupada.

_¿Y eso no sería ocultarla a ella? -Siguió preguntando Nick, queriendo ponerla contra las cuerdas, pero ella tenía las cosas decididas y claras.

_Nick, no armes películas donde no las hay. -Le dijo riendo. _Papá tiene buena memoria y sabe perfectamente lo que sucede entre nosotras, pero se siente más cómodo haciendo como que no sabe.

_¿Tú crees? -Inquirió Nick sin creerlo realmente.

_Te apuesto mil dólares. -Lo retó con diversión y Nick negó con la cabeza. _Estoy segura. -Siguió diciendo Camila. _Y yo le voy a respetar eso, eventualmente lo normalizaremos, pero por ahora no voy a obligarlo a nada.

_¿No se supone que ustedes piden aceptación? -Insistió su hermano y Camila se encogió de hombros.

_No sé cómo funcionen los demás, yo creo que nosotras tenemos derecho a ser lo que somos, pero Papá también tiene derecho a ser como es. -Determinó sin más. _Mientras no quiera inmiscuirse en mi vida privada, o faltarnos al respeto, por mí está bien su actitud.

_Solo me preocupo porque estés bien. -Le dijo con una sonrisa cariñosa y Camila lo abrazó de lado.

_Gracias, Gorila. -Le devolvió con cariño. _Y tú, ¿cómo vas con tus chicas?

Nick se rio sonoramente.

_Hablas en plural como si tuviera un harem. -Le dijo divertido. _Acepté que la que me gustaba no era para mí, así que he estado conociendo a otras chicas, sin prisas, quizá un día llegue la indicada para mí.

_Ya nos vamos, mi amor. -Los interrumpió Grace y se acercó para darle un abrazo. _Tu padre tiene un compromiso esta tarde.

_Gracias por venir, mami. -Le correspondió Camila, abrazándola y luego salieron al salón donde estaba Richard esperando.

_Tengan buen regreso. -Les deseo y se acercó a su padre. Él le dio un par de palmadas cariñosas en la mejilla y le dedicó una especie de sonrisa.

_Cuídate, hija. -Le dijo antes de salir.

Tan pronto salieron, corrió hasta la habitación a buscar el móvil y llamó a su chica.

_Soy yo, soy yo. -Le dijo riendo emocionada. 

_Hey, mi amor. -La saludó con dulzura, Lauren. -¿Qué haces?

_Deseando desesperadamente verte. -Le dijo en tono coqueto y Lauren que estaba en su nuevo piso, se apuró a buscar las llaves del auto.

_¿Y tus padres? -Inquirió, porque también moría de ganas por estar a solas con ella.

_Ya se fueron, amor. -Le contestó. _¿Quieres venir, por favor?

SeculorumWhere stories live. Discover now