Abi venció, o al menos de esa manera lo sintieron todos cuando vieron a Kagome bañada en sangre mientras esperaba noticias. Abi apuntó a su punto de quiebre, Abi jugó bien sus cartas, pero nada de eso le bastará porque Kagome ya no le importa tener...
Adivinen quien volvió a la vida, pues si, lo adivinaron: yo.
Espero que disfruten mucho este capítulo y me dejen un montón de comentarios y votos o vuelvo a desaparecer.
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Inuyasha
Vomitar es un asco.
Y es un asco el tener que vomitar cuando Kagome no está para no asustarla, Sesshomaru está diciendo algo, pero no presto atención.
Cuando termino me levanto a limpiar mi boca y cepillar mis dientes, mi reflejo en el espejo es verme algo pálido, pero para cuando termino de cepillar mis dientes un poco de esa palidez ha desaparecido. Suspiro agotado y salgo del baño con mi hermano siguiendo mis pasos.
—¿Cuándo le dirás cómo estás?—cuestiona Sesshomaru—a pensar de que pueden ser efectos secundarias a los medicamentos eso no lo han confirmado—ruedo los ojos y me siento en el sillón con tranquilidad.
—Estoy bien, hablé con mi doctor y él me lo dijo, si nada malo sucede no hay nada por lo que alterarse y por si no te has dado cuenta tanto mamá como Kagome han estado bajo mucho estrés, ya no quiero otorgarles más—mi hermano parece querer objetar, pero al final busca cambiar de tema.
Hasta que llega al tema de burlarse de mí, algo normal en Sesshomaru.
No puedo evitar lanzarle el cojín en la cara a mi hermano cuando una vez más vuelve a burlarse de mí, ruedo los ojos preguntándome si tiene la edad mental de un niño de 8 años, pero luego recuerdo que es Sesshomaru y que desde pequeño mostró indicios de ser medio anormal.
Miro la hora suspirando agotado ya que a mi esposa le falta una hora para llegar a casa y de esa manera poder deshacerme de mi hermano quien llegó temprano a fastidiar y no se ha ido. Quise decirle que fuera con Rin, pero me dijo que estaba teniendo un día con su padre, además de que con la noticia de su embarazo tanto la madre como el padre de Rin la tienen secuestrada. Supongo que todos estamos amando este momento donde mi hermano y Rin están logrando algo que querían.
—Entonces... ¿Cuándo se piensan casar?—pregunto y Sesshomaru deja de reírse para mirarme con atención—no soy estúpido, has estado fastidiando todos estos días más de lo normal, eso significa que estás nervioso—Sesshomaru bufa antes de pasarse las manos por el pelo.
—Solo he estado planeando como hacerle una propuesta que recuerde para siempre, no soy como tú que obligaste a la pobre Kagome a casarse contigo—no puedo evitar reír.
—Bueno, ahora estoy felizmente casado, y no como tú, sufriendo dolores de cabeza—Sesshomaru solo rueda los ojos y se acomoda en el sofá.
—Feliz, feliz ahora mismo no estás. Apuesto a que estás sufriendo con Kagome convertida en mamá oso—se burla el maldito y no puedo evitar reír, amo a mi esposa, pero es cierto que puede enloquecerme un poco cuando está de esa manera.
