Capítulo 9

512 68 97
                                    

Aquí trayéndoles una dosis de mi.

Recuerden comentar y votar, mientras más comentarios y votos hay, más rápido llegará el siguiente capítulo.

Disfruten

Koga me mira con curiosidad, pero yo solo sonrío un poco terminando de entregarle lo que necesito que haga por mí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Koga me mira con curiosidad, pero yo solo sonrío un poco terminando de entregarle lo que necesito que haga por mí. Sé que quiere preguntar, pero yo simplemente bebo de mi café con tranquilidad, aunque un poco ansiosa, quiero llegar a casa y eso, que me despedí de Inuyasha no hace más de cuatro horas.

Miro el reloj odiando que los minutos pasen tan lentos el día de hoy, muevo un poco mi pie. A pesar de lo ansiosa que puedo parecer, estoy en una nube mediana de felicidad.

El poder de los buenos orgasmos.

Y es que mi esposo sabe cómo mover esa lengua cuando es debido. Ayer llegué muy cansada a casa, lo menos que tenía en mente era que no me iba a poder controlar cuando lo tuve cerca, y cuando me succionó hasta los pensamientos y llegué a mi ansiado orgasmo, quedé muerta, así que solo me dormí sin darme cuenta.

Inuyasha al parecer tuvo que hacer algo de fuerza porque me encontré acurrucada entre sus brazos cuando desperté, su sonrisa de buenos días es lo que necesito siempre para que mis días arranquen con alegría.

—Estoy temiendo que haya enloquecido, ha pasado de sonreír y parecer risueña, a preocupada, luego ansiosa y terminó en risueña de nuevo. Todo eso en menos de dos minutos—la voz de Koga me hace parpadear volviendo a la realidad, y la verdad es que siento que no me estoy concentrando.

Además de que hoy quedé en ir a visitar a Sango y Miroku, llevaré a Inuyasha para que conozca al consentido de la familia. Suspiro moviendo mi cuello. Aunque ayer probé un poco, quiero más.

Hago una muesca.

Me digo que debo controlarme en no desnudar y follarme a mi esposo, pero cada día esto me está pareciendo más y más complicado. Miro a Koga dándole una sonrisa.

—Me iré, dejo todo en tus manos—él enarca una ceja.

—¿Puedo preguntar?—niego y sonrío.

—Necesito buscar algo que me haga poner algo de control, o enloqueceré—él parece confundido y yo solo sonrío llamando a quien necesito.

Es una academia de baile que he estado viendo, me pareció buena y conseguí una agenda para que me apartaran una de las salas, para mi sola. Con todo el asunto de la loca de Abi siendo muy silenciosa, es mejor ser precavida.

En Canadá practicaba baile, de hecho, perfeccioné muchos tipos diferentes, y, además, estuve aprendiendo ballet y me gustó bastante, el baile me ayudó a despejar mi mente, a aclarar mis dudas y sobre todo, a no pensar.

Es por eso que salgo dándole la orden a todos mis hombres. El baile me relajará lo suficiente para no querer desvestir a Inuyasha en cuanto lo vea, últimamente ando muy hormonal.

Travieso AmorWhere stories live. Discover now