Capítulo 20

553 49 81
                                    

Este capítulo se inicia comentando tu capítulo favorito de toda la trilogía y por qué es tu favorito. 

Ojo: No se vale leer sin comentar, me voy a enterar.

Besitos

Inuyasha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Inuyasha

—Alguien tuvo sexo anoche—la voz de Miroku me hace girar a mirarlo, casi de manera automática le robo al niño en sus manos que hace un ruido de bebé que me hace sonreír. A pesar de que al principio parecía un poco renuente a cargar a Hisui, he conseguido mayor confianza, eso también influye porque el niño está más grande, no como hace semanas que apenas era como una pasa, pequeño y arrugado.

El niño de ojos iguales a los de su padre me da una sonrisa enorme dejando un rastro de baba, podría darme asco, pero él es tierno. Además de que aun valoro mi vida y si digo algo malo sobre Hisui es muy posible que tanto Sango como Kagome me liquiden. Son las defensoras número uno del bebé.

—¿Por qué lo crees?—cuestiono sujetando más hacia mí al bebé.

—Porque tienes una sonrisa come mierda en la cara—niego divertido y miro a mi esposa hablar con Rin a quien ya el vientre se le marca. Mi cuñada parece mucho más hermosa cada día, siempre pensé que era un mito eso de que el embarazo hacía que las mujeres se vieran mucho más hermosa, pero tenían razón.

—¿Quieres que hablemos de mi vida sexual?—inquiero con malicia haciendo que Miroku haga una mueca de asco y me quite a su hijo. Me rio haciendo que el bebé también lo haga.

Pasos rápidos se escuchan antes de que Daiki envuelva sus manos en mis piernas, bajo la mirada encontrándome con su sonrisa por lo que lo cargo y él de inmediato hace esa cosa tierna de unir nuestras narices y frotarlas.

—Hola—saluda cuando se aparta y sonrío.

—Hola niño muchísimo más mejorado de Naraku—susurro y él ríe.

—¡Papi!—chilla.

—Supongo que estabas criticándome—Naraku aparece y una vez más, el niño en mis brazos desaparece y casi quiero ordenarle a mi bebé en camino que nazca para así demostrar que también lo puedo apartar de las manos de todos.

Frunzo el ceño ante la sonrisa de Naraku y Miroku se ríe divertido, Daiki abraza a su padre y me mira de una forma que traduzco como: Siento la traición hermano, pero lo prefiero a él.

Estamos todos reunidos en la casa de Kuro porque así lo pidió él, a la distancia el tío de Kagome no me quita los ojos de encima, ya me acostumbré a que tenga ganas de matarme, así que sus amenazantes ojos no me quitan el sueño.

¿Por qué estamos reunidos? Es el cumpleaños de Kaede quien está siendo abrazada por Kagome, quien no para de hacerla sonreír. Esas dos se están volviendo muy unidas y no es como que me moleste, al contrario, me siento muy feliz porque sé cuánto amor tienen ambas por darse.

Travieso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora