Capítulo 27

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Holi, Holi.

Si quieres la dedicatoria de un capítulo comenta aquí lo que más te gusta de la pareja principal.

Espero que disfruten mucho el cap, le den todo su apoyo y trataré de volver pronto con una nueva actualización.

Espero que disfruten mucho el cap, le den todo su apoyo y trataré de volver pronto con una nueva actualización

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Dos meses después

Bankotsu no ha hecho su aparición.

Aun cuando tenemos a Hoyo quien resultó ser su hermano, sigue encadenado en las bodegas de mi tío y que posiblemente si continúe así morirá de una infección, pero ellos lo han dejado a su suerte, ahora no ha habido ningún ataque, de hecho, todo es demasiado tranquilo.

Tanto que es desesperante buscarlos y no dar con ellos.

A pesar de que he provocado la irá de Abi al quemarle todas las propiedades, nada, siguen como las ratas escurridizas que son. Aunque eso ha estado molestándome, también tengo que decir que he disfrutado de estos dos meses sin tantos ataques.

Justo ahora mi vientre está muy abultado, pasó de ser una cosa pequeña a una bastante decente de un momento a otro. Ahora estamos con la doctora porque hemos decidido que queremos saber el sexo del bebé.

En las otras consultas no se pudo ver el sexo, esperemos que esta vez tengamos suerte.

Inuyasha está algo desesperando porque mira a su amiga con impaciencia, ella lo ignora y trabaja a su ritmo. Yo solo estoy nerviosa queriendo saber qué sexo será el de nuestro bebé. Muerdo mi labio inferior y aprieto la mano de Inuyasha llamando su completa atención, mi esposo baja la mirada hacia mí y se acerca besándome la boca con ternura y suavidad, pega su frente a la mía y sonríe.

—¿Qué quieres que sea?—cuestiono intentando despejar mi cabeza.

—Un humano—responde divertido, lo golpeo alejándolo de mí, él se ríe como si su chiste de porquería diera risa—ya, no te enfades, quizás un niño, no lo sé—responde con tranquilidad encogiéndose de hombros—de igual manera es de nosotros, lo amaré o la amaré—sonrío asintiendo.

—Bien, veamos que es—habla la doctora, coloca el frio gel en mi vientre y luego miro a la pantalla.

Ya se puede ver a mi bebé sin ser un punto, comienzo a llorar por lo sensible que estoy todo el tiempo mientras estamos ansioso. Espero que por fin se deje ver para comenzar los planes de arreglar las habitaciones y comprar ropa.

—¿Qué es?—cuestiona Inuyasha tocando mi mano con emoción.

—Tendrán... es un niño—sonrío con emoción al imaginarme a un pequeño igual de rebelde que el hombre a mi lado.

Comienzo a llorar al igual que Inuyasha y me rio con felicidad, la doctora sigue mirando mientras nos deja tener nuestro momento de euforia.

—Un niño, será igual a ti—Inuyasha sonríe divertido.

Travieso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora