Extra 2

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Holi, holi.

Espero que disfruten de este extra, recordando que deben votar y comentar, no se me pongan vagos.

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Abi se miró fijamente al espejo del baño. Su reflejo la hizo quedarse totalmente quieta. La persona que le devolvió la mirada la hizo cuestionarse muchas cosas, demasiadas en realidad.

Su cabeza la torturaba a todas horas, la lluvia caía con fuerza, empañando el cristal de su habitación. La habitación que estaba totalmente en silencio.

Podía escuchar a Naomi llorar desde su habitación, podía escuchar a Bankotsu dar órdenes, pero ella seguía en el mismo sitio, totalmente desnuda mirándose fijamente. Su cabeza era un enemigo que nunca la dejaba en paz, no en aquel momento, no en ningún momento.

Pensó en Ken, su padre. El mismo que Bankotsu le había informado que había muerto hace un día. El mismo del que no quedaron restos que velar, porque había volado en pedacitos.

La cicatriz en su rostro la hizo encogerse del dolor, pero se mantuvo quieta, como un espectro mirándose, detallando lo que un día fue y lo que era en ese momento. Si era sincera ese no fue el futuro que la Abi del pasado había planeado, pero como dicen por ahí, nadie nace siendo realmente malo, la vida es quien nos hace convertirnos en nuestra peor versión, quizás ese era el caso de Abi.

Ella caminó hasta la ducha donde entró y dejó el agua caer, sintió nauseas con todos los recuerdos que se arremolinaban en su mente, buscando la manera de escaparse, buscando la manera de torturarla aun más de lo que ella ya lo hacía. Se dejó caer enterrando su rostro en sus manos y buscó espantar los recuerdos de su mente. No los quería, no los quería para nada en esos momentos.

Pero ellos seguían ahí, torturándola, torturándola con fuerza, así que cuando salió mojada y se acostó en la cama, Bankotsu ya se había ido. Tomó unas pastillas y el sueño la buscó con fuerza.

Kagome sonría con fuerza mientras Abi tomaba fotos, la sonrisa de su pequeña hermana resplandecía más que el mismo sol que las quemaba ese día. Kagome estaba feliz, Abi estaba feliz. Su hermanita había recibido la medalla a mejor estudiante, ni siquiera Abi lo había conseguido.

—Otra foto Kagome—murmuró Abi tomando la foto divertida, Kagome reía ocasionando la risa de la otra chica.

—Mamá se podrá feliz, ¿verdad?—cuestionó la más pequeña, su hermana mayor detuvo el movimiento sabiendo que a Naomi no le interesaba tanto esas cosas, pero tampoco quería borrar la sonrisa de los labios de Kagome. Así que Abi dejó de lado la cámara y se acercó a su hermana.

—A mí ya me hace muy feliz, ¿eso importa?—Kagome abrió con más amplitud sus ojos, ojos llenos de inocencia.

—Claro, tú eres mi persona favorita en todo el mundo Abi—la sonrisa que le dio Kagome hizo que el corazón de Abi latiera con más rapidez. Ella adoraba a esa pequeña azabache, quizás es porque había visto los desplantes de sus padres con Kagome, pero la vena protectora en ella la guiaba a cuidarla.

Travieso AmorWhere stories live. Discover now