Los Lebarde, una de las familias más importantes e influyentes de Europa encargadas de la mafia están en apuros económicos.
Se han visto obligados a pactar con los enemigos, la familia Holland para no caer en una crisis que acabaría con toda su fort...
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_____ Lebarde
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De regreso, le conté a mi hermana lo que había sucedido en el baño del restaurante del club mientras ella conducía hacia mi casa.
— ¡Qué tipo! —Soltó una risa—. ¿Y por qué no aceptaste que te regresara el coche? Un par de besos a cambio de un Ferrari Maranello sonaban a un precio tentador.
—No seas tonta, Tinny —respondí incómoda por su comentario—. Es un idiota aprovechado, ni aunque de ello dependiera mi vida lo aceptaría.
—Bueno, no es feo. Es algo ridículo y vulgar pero es alto, bastante bien parecido, tiene unos brazos como para dejarse caer en ellos, bonitos ojos y una voz que te mojas si te susurra al oído —aseguró—, yo habría aceptado.
—Enhorabuena, le diré que te cobre a ti en todo caso. —Mencioné con un tono burlón en mi comentario.
—No, no, no —soltó una risa—, a la que quiere es a ti, a mí no me metas en tus problemas —reclamó en un santiamén—. Pero hablando en serio, no puedo creer que se haya metido al baño sólo para cazarte. ¿Qué pasa por la cabeza de ese hombre?
—Se llevó mi bolso, Tinny. ¿Entiendes que se llevó mis cosas? Que no se atreva a venir por aquí o me meterá en un lío enorme. —oculté mi rostro entre las palmas de mis manos y solté un lamento.
—Ay, vamos. ¿Cómo va a dar con tu casa? Inclusive si llegase a venir podrías usarlo a nuestro favor, en general, hasta a favor de tu estúpido marido.
— ¿A nuestro favor? ¿De qué hablas?
—Todo mundo quiere la cabeza del Comerciante, si lo invitaras a tu casa y le hicieran una redada ya con eso podrían sacarlo de los negocios. Míralo como una oportunidad. Deberías decirle a Stanley ahora que regrese que el tipo te está queriendo cortejar y que aproveche la situación para borrarlo del mapa.
Sinceramente no había planteado una opción parecida a la que Tinny me estaba dando. Parecía una manera efectiva de deshacerse de ese hombre.
— ¿Crees que sea buena idea?
— ¿Tú no?
Quise negarme. No me gustaba la idea de estar inmiscuida en los asuntos del mundo bajo que mi familia y la de Tom tenían, prefería mantenerme al margen pero cada vez parecía más difícil hacerme la tonta en los negocios que ejecutaban y más ahora que Tinny estaba empeñada en introducirme a las actividades empresariales de mi familia.
—No lo sé, Tinny. Tú sabes que esto de los negocios sucios no es algo que me guste.
En especial después de lo suscitado con Luther. Aún seguía teniendo pesadillas al respecto, de vez en cuando por mi mente vagaba su imagen en el suelo mientras se desangraba después del disparo recibido por parte mía. Nuevamente un escalofrío me recorrió de pies a cabeza y sentí mi sangre helarse. Tuve que respirar profundo para no comenzar a hiperventilar y sofocarme en el coche.
