𝓤𝓷 𝓪𝓽𝓲𝓼𝓫𝓸 𝓭𝓮 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓷𝔃𝓪

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Thomas Holland

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A la mañana siguiente desperté desde temprano. A mi lado estaba ______ con su brazo rodeando mi torso y su cabeza sobre mi pecho. Miré al techo unos minutos mientras mi mano acariciaba la cintura de mi esposa hasta que sentí cómo se empezó a mover hasta finalmente despertar y soltar un bostezo.

La miré incorporarse un momento sobre la cama y estirarse antes de voltear a verme.

—Buenos días, galán. —Saludó con una voz floja y se levantó de la cama.

—Hola, muñeca —saludé también mirándola tomar a Tessa en brazos—. No me parece una gran idea que la rata duerma con nosotros en la cama, ¿sabes?

—Vamos, Tommy. Será la única que está conmigo estos meses, ¿sabes? No puedes opinar al respecto.

Resoplé a su respuesta; me levanté de la cama y tomé mi ropa del día para ir a tomar una ducha. Miré de reojo a mi esposa antes de salir de la habitación.

— ¿Vienes a darte una ducha conmigo?

—Sí, supongo que sí. ¿A qué hora será el funeral de Leandro?

—A las diez y media, debemos de salir de aquí al veinte para las diez.

Salí de la habitación y fui hacia el baño del pasillo para preparar la bañera en lo que ______ llegaba. Pasaron casi veinte minutos hasta que entró al baño, la vi cerrar la puerta y comenzar a desvestirse para primero entrar a la regadera.

— ¿Y tus padres irán con nosotros? —Me preguntó una vez más.

—Sí, Leandro trabajó con papá desde los doce años —expliqué desvistiéndome y entrando a la ducha con ella—. Pese a todo a Leandro le tenían mucho aprecio mis padres también.

— ¿Trabajaba con Dominic desde los doce?

—Bueno, el padre de Leandro era chófer de mi abuelo. Papá tenía veinte años y Leandro doce, le hacía algunos mandados hasta que tuvo edad de meterse en el otro lado de los negocios.

—Vaya... ¿Y Leandro tenía hijos?

—No hasta donde sabemos, sólo tres hermanos, dos mujeres y un hombre.

— ¿No crees que nos corran apenas lleguemos?

—Es una posibilidad —contesté con sinceridad—, pero no por eso vamos a omitir el dar nuestro pésame y ayudar en lo que podamos.

— ¿Crees que después podamos pasar a visitar a mi padre, Tommy?

— ¿Quieres visitarlo?

—Me tiene muy preocupada su salud, cielo.

𝓜𝓪𝓯𝓲𝓪 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora