I - Vera

60 7 0
                                    

La calidez de la tarde es despachada por los colores fríos del cielo que cambian a medida que pasan los minutos. Desde aquí puedo notar como las estrellas más rápidas empiezan a aparecer temprano. Tengo alrededor de unos cinco minutos antes de entrar a mi turno de limpieza. Maire me advirtió de la cantidad de prendas listas para ser lavadas y el lodo pegado en los pisos de madera del despacho trasero, supongo que debo agradecerles a los caballeros que visitaron el palacio esta mañana.

El anochecer se presenta tranquilo, como las últimas noches de este mes de primavera. A lo lejos, Nathan y Yan acarrean las vacas hacia el granero como forma de terminar el día mientras me apoyo contra la pared de piedras a un lado.

En momentos así me siento cual vampiro listo para su jornada nocturna. Siempre me gustó la noche, solía quedarme despierta cuando era una niña hasta altas horas de la madrugada. Mamá me regañaba sin cesar pero aun así continuaba haciéndolo.

No tengo idea el por qué pero encuentro la noche un proceso reconfortante. La idea de que una parte del mundo está completamente inconsciente mientras que tus sentidos más despiertos que nunca, me dan cierto tipo de libertad. De poder. El permanecer despierta cuando otros no lo están me da un grado de satisfacción inexplicable. Al igual que cuando mi mente se pierde en mi propio mundo de fantasías, el cual sólo yo puedo controlar.

Mientras los demás creen que estoy fregando platos o cambiando velas yo estoy en mi propio universo viviendo más que todos ellos. Mi mente está despierta cuando la de ellos no.

Aun no descubro si eso es algo bueno o malo.

"Tienes una mancha aquí" escucho a mi lado provocándome dar un respingón. Petra señala una esquina del mandil en mi falda y frunce el ceño. "Deberías ser más cuidadosa." Apenas acabo de llegar hace unos cinco minutos y ya está regañándome como siempre.

"Culpa a Toby, saltó sobre mí apenas crucé la puerta" me defiendo dándole una sonrisa inocente. Toby es el perro guardián de Fredich, el jefe de la caballería. Es un animal fiel, confiable y muestra un adiestramiento exquisito. Claro que no esperaría menos de alguien que tiene como dueño a un aclamado guerrero y líder. No puedo imaginarme a Fredich dejándolo dormir junto a él en su cama o dándole premios a escondidas. Mucho menos permitiría que su mascota ande por ahí causando destrozos y dejándole una mala impresión con quienes vienen por primera vez aquí. Aunque a veces, cuando nadie está mirando, su lado travieso sale a la luz y se desquita con nosotras. Considero a ese animal mucho más inteligente de lo que creen.

El palacio se ve mucho mejor de noche. Las tenues luces que emiten las llamas en la punta de esas velas sobre los soportes incrustados a la pared crean un ambiente tan acogedor y calmo que podría admirar todo el esplendor de un solo cuarto por toda la noche.

"Su Alteza ha estado molesta todo el día," comenta luego de soltar un suspiro, "al parecer Su Majestad sigue insistiendo con ese matrimonio arreglado."

Mi cara se arruga en una mueca de lástima "yo también me comportaría de esa forma si pretendieran que me case con un completo desconocido."

"No creo que se niegue," expresa casi soltando un gruñido "de todas formas no tiene otra elección".

"Mírate hablando en secreto sobre la familia real," expreso mostrando cierta burla en mi tono que ella capta al instante. "¿Qué pasó con todo eso de si te encuentran cuchicheando información prohibida te castigarán de la peor manera?"

"Están muy ocupados con cosas más importantes que espiar a unas pobres sirvientas chismosas." Intenta limpiar la tierra en mi uniforme y vuelve a hablar, "el príncipe Jensen llegó hace unas horas."

La miro con un signo de interrogación plasmado en mi rostro, "creí que aún le quedaba un día de viaje."

"Supongo que no quería quedarse más tiempo allá, además ese pobre chico ya necesita un descanso," dice, "no ha hecho más que vivir en carretas lujosas y pretendiendo estar entusiasmado y concentrado al hablar con gobernantes aburridos." Tuerzo los labios.

Moon Ring - Serie Moon Ring © (Libro #1)✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora