XIV - Kasen

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Juego con la brújula en mi mano. Abro y cierro el pequeño compartimento viendo mi rostro reflejado en el cristal maltrecho hacia los lados. Hemos esperado más de dieciséis años para que el reino vuelva a unirse, la frontera será destruida pero ¿qué quedará al final? Otra guerra implica bajas, bajas inocentes. Es imposible que no las haya.

Observo el intento de cama que Darneld usó por mucho tiempo. La observo de vez en cuando y no puedo sacarme la imagen de ella acostada ahí, con vendas, con sangre, como una pequeña ave indefensa que podría quebrarse en cualquier momento. Aprieto el objeto en mi mano recordando una vez más las palabras de Hena. ¿Cómo podría ser ella la causante de mi final? ¿De qué final estaba hablando? ¿Acaso ella tiene algún plan para matarme?

La simple idea me hace soltar una risa baja.

La puerta de la cabaña se abre de repente y la daga que dejé en la mesa junto a mí ahora está clavada en la madera de la pared, junto a la cabeza de mi visitante.

Los ojos de Darneld van de ella hacia mí, tomándose un segundo para caer en cuenta de que esa pudo haber sido su cabeza atravesada por el filo del cuchillo.

"No debes entrar así," le reprocho. Haciendo caso omiso a mis palabras, cierra la puerta manteniendo un ojo en la ventana.

Esta cabaña fue hecha para él, quien custodia el bosque. Nadie sospecharía de este lugar porque nadie sospecha de Darneld, el viejo mudo que vive en medio de los árboles.

Se apresura a abrir una de las páginas en blanco que aún tiene la libreta que siempre lleva en su bolsillo, siendo esa una de las formas más rápidas para comunicarse y escribe con rapidez y diligencia antes de levantar el pequeño cuaderno hacia mí.

Alguien está detrás de mí, ten cuidado.

Aprieto la mandíbula.

"¿Cómo lo sabes?" pregunto. El hombre vuelve a escribir.

Sentí su presencia.

No puedo evitar soltar una corta risa. "Pudo haber sido un animal." Sin embargo, me levanto y me acerco a la ventana, viendo solo oscuridad a nuestro alrededor.

No lo era. Asegura al instante.

"¿Y lo trajiste hasta aquí sea lo que sea?"

Perdí su rastro, estoy seguro de eso.

Arlen me explicó que Darneld es muy susceptible a las presencias. Es una rara habilidad que poseen unos pocos, casi nadie, y que puede ser de mucha ayuda en situaciones como esta. Sus sentidos se agudizan, como los de un animal, y puede reconocer a cierta distancia la presencia de un cuerpo intrusivo, como un humano o animal.

Lo miro con atención, sus ojos no demuestran nerviosismo, por lo que creo que está diciendo la verdad. Baja la mirada hacia la hoja y continúa garabateando antes de mostrarme sus palabras.

Aun así no puedo darte la combinación de la puerta.

Se adelanta en contestar la pregunta que ha rondado por mi cabeza desde que crucé la frontera. Darneld es el único que sabe cómo pasar de un lado hacia el otro. Es el único que puede abrir el portal, sin él estoy en problemas.

"¿Quieres llevártela a la tumba?" bromeo pero no logro cortar su seriedad. En lugar de darme una sonrisa simpática vuelve a escribir.

Arlen no confía en ti.

Moon Ring - Serie Moon Ring © (Libro #1)✔Where stories live. Discover now