Moon Ring - Serie Moon Ring © (Libro #1)✔

XXV - Kasen

Juego con la brújula en mí mano como si pudiera despojarme de todos mis males. Mi abuelo se lo dio a mí padre y él me lo dio a mí antes de morir. Es un recordatorio de su legado, del tipo de hombre que era y del como un mundo al que él le dio todo, le terminó dando la espalda.

El cuerpo de Darneld fue encontrado a la entrada del bosque. Lo vi antes de que llegaran esos guardias para deshacerse de él y no causar pánico entre los pueblerinos, y por fortuna no encontraron la nota que yacía en su pecho. Aún la tengo en mi bolsillo con miedo de sacarla. Los traidores no son bienvenidos. Eso es todo lo que decía y el mensaje fue lo suficientemente fuerte como para mantenerme pensando en ello desde entonces. Lo que me pregunto es si iba dirigido hacia él o hacia alguien más como una especie de advertencia.

Estaba en lo cierto, sabía que alguien venía por él. La cuestión es si Arlen también lo sabía.

Observo al hombre a unos metros de mí, mi mano aprieta el puño de la espada que cuelga de mi cinturón y me toma unas cuantas respiraciones el no saltar sobre él en este preciso momento. Pero no voy a quedarme aquí en el mismo lugar de siempre, no voy a observarlo como un débil sin escrúpulos.

Continúa cortando leña de los troncos caídos. Su contextura es un poco menor a la que tenía, ya no es un soldado pero intenta mantener su figura a diferencia de muchos hombres de su edad. Hay cabellos blancos a los costados de su cabeza y un poco en el frente pero no está avejentado, al contrario, aún conserva un ápice de su juventud. Me pregunto por qué, teniendo todas las herramientas y el conocimiento necesario, no entrena a su hija y deja que lo haga con un completo extraño. ¿Acaso no es consciente de lo que va a venir? ¿Va a dejar a su familia al margen sin la posibilidad siquiera de pelear por sus vidas? ¿Pretende ser él quien los salve? Todos sabemos cómo va a terminar eso. No puedes salvarlos a todos. Alguien debe caer.

"¿Vas a decirme ya quién eres y por qué me has estado vigilando estos últimos días?" su voz suena despreocupada, es más, ni siquiera voltea a verme. Permanece en su lugar dándome la espalda alegando claramente que no represento una amenaza para él. Y eso me enfurece más. Quiero que me tema, quiero que me ruegue por piedad tal y como ellos lo hicieron, tal como yo lo hice. "¿Te debo algo?" su cabeza gira en mi dirección y endereza su espalda colocando el hacha como un soporte para mantenerse de pie. Su pierna no está bien y por lo que percibo, le debe estar causando cierta molestia.

"Una respuesta." Su mirada perspicaz me analiza de pies a cabeza.

"No conozco tu requerimiento," responde.

Señalo con la cabeza. "Tu pierna. ¿Fue un accidente en alguna pelea?"

Una sonrisa se extiende por su rostro y suelta una risa por lo bajo. "¿Estás interesado en mi pierna?"

"Estoy interesado en todo lo que tiene que ver contigo." Mi tono es serio. Doy unos pasos hacia adelante mirando a nuestro alrededor. "Tu vida, tu familia, tu retiro de la armada real, el si vives con una consciencia limpia," enumero mientras me acerco un poco más con cada palabra.

La sonrisa de antes ya no está, fue reemplazada por una mueca de suficiencia.

"¿Por qué participaste en una guerra donde el principal motivo era aniquilar a personas que no tenían nada que ver con ella?"

"¿Me estás hablando de algo que pasó hace más de diecisiete años?" No me molesta la pregunta, me molesta la forma en la que la hizo. Está consternado por algo que pasó hace mucho tiempo, lo hace de una forma despectiva, como si todo lo que hubiera pasado en ese entonces no tuviera peso en el presente, por supuesto, no para él. A diferencia de muchos de nosotros.