VI - Vera

43 5 0
                                    

Les dije a mis padres que iría a recoger algunas hierbas para el té, de otra forma no me dejarían salir, mucho menos al bosque. Wallen por su parte, sólo me dio una mirada de advertencia sabiendo que lo último que haría sería recoger hierbas.

Desde que me dio el visto bueno esta mañana para usar su antiguo arco en lo único que he estado pensando es en eso. Tal vez mis visitas al bosque puedan ser un buen momento para un entrenamiento privado y básico y así, hacerlo parte de una rutina diaria. Nadie tiene que saberlo y eso me da un gusto inexplicable.

Me escabullo hacia el montón de escombros y plantas agrupadas en la parte de atrás de la casa y tomo el arco improvisado. No es como el que construyó hace unos meses, para nada. Pero es algo y vale mucho para mí. Tomo unas cuantas flechas también hechas por mí y que espero no se desarmen cuando estén volando en el aire a una cierta velocidad. Escondiéndome entre los árboles corro bosque adentro esperando traer alguna presa para esta noche y así ganar un punto con ellos. Mientras más grande sea la presa, menor espero que sea su descontento con mi descarrilada forma de conducta.

Acomodo mi capa verde como un intento de camuflaje ante los animales. Camino con sigilo y agudizando mis sentidos lo más que puedo. Continúo así por al menos una hora, tal vez menos, tal vez más hasta que por fin veo algo interesante. Hay un venado no muy lejos de mí. Controlo mi respiración y levanto mi arma apuntando lo más certero posible. Sólo tengo un tiro, luego de eso se asustará y se irá. Enfoco mi vista y...

"No vas a lograr nada con ese chiste de arma." La voz de un hombre hace eco en el lugar provocando que mi presa escapara a gran velocidad.

"¡Maldición!" suelto en un arrebato y volteo. El hombre no muy lejos de mí me regala una expresión burlona. Se está riendo de mí.

"Esa es una palabra fuerte para una dama," aprieto la mandíbula sin apartar mi mirada.

Doy un paso hacia el sin mostrar falta de control de mi parte pero sin dejar de sentir cierta inhibición por su mirada sobre mí e impotente presencia. Parece alguien muy seguro de sí mismo, lo veo en la forma en la que se encuentra de pie frente a mí, su espalda recta, sonrisa descarada y mirada escrutadora.

"Acabas de arruinar mi oportunidad," aprieto la mandíbula sin apartar mis ojos de los suyos. Quiero que vea lo furiosa que estoy.

"La habrías arruinado por ti misma," asegura sin pestañear, "sólo te ahorraba tiempo".

Ignoro sus habladurías y me adentro aún más en el bosque con el objetivo de encontrar una nueva presa. El anochecer no está muy lejos y no puedo darme el lujo de perder más tiempo.

"Demonios," murmuro en voz baja.

"¿Qué prendías hacer con eso?" Escucho detrás de mí. Volteo con inquietud para descubrir que me sigue. Este es el momento en el que pienso si este hombre es una posible amenaza o simplemente un entrometido que no tiene nada mejor que hacer que interrumpir mi cacería.

"¿No es obvio?" respondo con desdén queriendo que tome mi tono descontento como un signo de despedida.

"Tu flecha está ligeramente curva," dice cuando llega hacia mí sin detener su andar. Me limito a mirarlo de reojo y aprieto el arco en mi mano derecha manteniendo estable lo poco que queda de mi paciencia. "Y notando que eres nueva en esto, porque tu posición te delata," explica, "habrías terminado dando en ese arbusto de ahí," señala a un frondoso pedazo de vegetación a no más de cinco metros de nosotros, "a una distancia bastante considerable de ese pobre animal."

Moon Ring - Serie Moon Ring © (Libro #1)✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora