Moon Ring - Serie Moon Ring © (Libro #1)✔

XIX - Vera (Parte 1)

Hace exactamente diecisiete años, el enfrentamiento entre las partes se cobró la vida de muchos, cientos, miles de personas. Como una forma de pagar un tributo hacia quienes sacrificaron sus vidas para que nuestra parte del reino sea libre, el rey tuvo la idea de realizar una celebración cada dieciocho de junio llamada la noche de las velas.

El rey Azhar celebra un gran evento en el palacio para sus invitados especiales, personas importantes que tienen una gran influencia en todo el lugar como así también quienes trabajan para él, incluyéndome. Los demás celebran en la plaza donde se dicta una gran fiesta. Las mujeres usan flores frescas para incluir en su maquillaje creando detalles delicados y hermosos simbolizando las grandes cantidades que se colocaron en las tumbas de los caídos, mientras que los hombres usan máscaras especiales hechas por los artesanos utilizando arcilla y que forman el esqueleto de un rostro de la nariz para arriba dejando sólo la boca libre. De esa forma es más fácil hablar, beber y comer sin molestias.

Suena morboso, incluso es aun más tétrico al verlo en persona pero es una tradición. Y las tradiciones, en especial esta, son tomadas muy en serio aquí.

"¿No te agrada tener una noche libre?" Pregunta Maire estrujando las prendas bajo el agua del recipiente. "Tengo un vestido que he comprado para este momento y quiero lucirlo de la mejor manera," añade y me lanza una mirada rápida, "aunque tú no te ves tan entusiasmada."

Sonrío como lo he hecho últimamente. Es una respuesta completamente automática. "Lo estoy," aclaro la garganta, "sólo estoy cansada."

Continúo restregando la sábana en mis manos y vuelve a hablar.

"¿Cómo te hiciste esto?" Vuelvo mi rostro hacia ella para descubrir a qué se refiere. Con su mirada señala la herida alargada en la parte trasera de mi mano. Con un movimiento fluido, la retiro de su vista y vuelvo a darle una pequeña sonrisa.

"Intenté subirme a un árbol," contesto sin pensar, "quería observar más de cerca un ave hermosa."

Niega lentamente levantando una ceja y sigue con lo suyo. "Podrías haberte matado."

Muerdo mi lengua para no decir lo divertido que fue correr detrás de ese conejo. Fue lo más divertido que he hecho en mucho tiempo y lo volvería a hacer. Especialmente si tengo la oportunidad de volver a oír la risa melodiosa del Señor Misterioso. Aun tengo ese sonido en mi mente y puedo escucharlo con claridad si cierro mis ojos.

"Reina del drama," respondo ganándome un chapuzón de agua sucia.

Al ver a Madame Cortell acercarse nos reponemos de inmediato, fingiendo que todo lo que hacemos es cumplir las órdenes que nos da a diario. Trabajar sin distracciones. Si supiera que cuando nos da la espalda lo que menos hacemos es trabajar como un grupo de duendecitos bajo una lupa. "Vamos a beber y divertirnos, nos lo merecemos", dice Maire en voz baja.

Una mueca involuntaria aparece en mi cara. "Prefiero estar alerta," admito, "no confío en ningún invitado."

"Si no te acercas a alguien nunca encontrarás esposo, tienes poco tiempo para hacerlo."

Esa simple oración remueve todo en mi interior. No le he contado sobre Melvin y las intenciones de mi madre aunque lo sabrá eventualmente, como todos los demás. Aun así estoy cansada de escuchar esas palabras donde quiera que vaya. Así como un príncipe o una princesa son preparados desde su nacimiento para gobernar, las mujeres son preparadas para ser el ornamento de un hombre y si no lo hacen son castigadas como una plaga.

Muchas pueden estar de acuerdo, yo no.

"Porque esa es la razón de mi vida," suelto un suspiro por lo bajo ganándome una mirada de reproche.