Moon Ring - Serie Moon Ring © (Libro #1)✔

XXX - Milo

No he podido sacarme ese raro presentimiento desde ayer. Ese que se siente como un dolor de estómago, seguido de un aturdimiento general y un nerviosismo inexplicable. Intento calmarme a mí mismo diciéndome que es sólo uno de esos días en el que las cosas son extrañas y es por ello que mis niveles de alerta están ahora muy arriba. Un sonido me hace voltear, desenfundando la espada a una velocidad que nunca había tenido antes y me encuentro con Kasen. Mi mano duele por la forma en la que aprieto la empuñadura de mi arma y no me mueve de mi lugar, manteniendo un ojo a mis espaldas.

"Necesito hablar contigo." Se aproxima hacia mí algo agitado. "Alguien va a matar a Azhar."

Le sonrío con cinismo antes de soltar una risa corta. "¿Quién lo hará? ¿Tú?"

"Milo, no estoy jugando." La severidad en su tono me molesta.

"Tampoco yo." Camino hacia él, enfrentándolo. "¿A qué estás jugando?" Desde que llegó aquí las cosas no han sido más que caos, y a decir verdad, no lo encuentro para nada una coincidencia que apareciera luego del incidente de aquella noche.

"A nada," asegura, "queremos impedir que eso pase."

"¿Queremos? ¿Quién más está contigo?" Suspira ante mis preguntas. Sé con exactitud que estoy exasperándolo.

"No hace falta que lo sepas."

Le hago una mueca divertida con mi boca y volteo para volver a mi posición. "Te haces el gracioso. ¿Y pretendes que me lo crea?" Miro hacia los árboles lejanos. El sonido del graznido de un ave llama mi atención. "¿A qué han venido aquí en primer lugar?" Inquiero sin mirarlo. Suponía que no estaba solo, pero esperaba a que el mismo me lo confirmara.

"Es cierto, no llegué en plan amistoso pero tienes que escucharme." Me obliga a mirarlo. "No somos los malos aquí. Hay alguien más."

"Arlen," esbozo sin una pizca de duda. Desde el inicio sé que el hombre es capaz de cualquier cosa y Kasen no me lo niega. "Tú estás con él."

Mueve su cabeza, desechando mi comentario. "No estoy con Arlen, no estoy de parte de nadie más que de mí mismo. Alguien del consejo quiere a Azhar muerto," explica. "Lo han estado vigilando, hay un traidor en el castillo y no somos nosotros."

"Dime, ¿por qué te creería?"

"Arlen les prometió una parte de las tierras para ellos y un lugar a su lado en la corte." Entrecierro mis ojos muy levemente, escuchando con atención cada palabra. "El consejo está en crisis y muchos de ellos van a ser deportados del territorio, no quieren perder el poder que se les asignó, están desesperados."

Arlen es muy inteligente pero no lo suficiente para causar una revuelta incluyendo a quienes nunca estarían a su favor. "¿Piensas que voy a creer que Arlen es el líder en todo esto? Un rey no tiene poder sobre el consejo." La monarquía siempre está por debajo de los líderes del consejo superior.

"No, pero la Entidad si," afirma poniendo en jaque una de mis sospechas, "y fueron muy claros al respecto."

"¿Arlen está con la Entidad?" Mi forma de formular ese enunciado sonó más a una confirmación que una pregunta.

"No lo sé, pero de ser así todos aquí estamos condenados. Una vez que Arlen obtenga el trono va a derrocar al consejo y el reino entero quedará a su merced."

Niego con rapidez. "Jensen aún está vivo y por derecho el trono de su padre es de él."

"No si lo acusan de traición a la corona," habla con seguridad, como si supiera cada próximo paso que va a ser dado.

"¿Cómo sabes todo esto?" Demando.

Aprieta su mandíbula. "¿Acaso importa eso ahora?" Evade mi pregunta. "Quieren el libro, y estoy seguro que sabes a cual me refiero. Si el traidor ya está dentro del palacio no hay mucho tiempo." Mira a su alrededor. "¿Dónde está tu rey ahora?"

Dudo en hablar pero algo me dice que todo esto no parece mentira. "En la biblioteca." Apenas suelto eso, Kasen corre hacia el interior del lugar conmigo siguiendo sus pasos de cerca.

Nos dirigimos hacia las escaleras de servicio, las que llevan directo a los túneles subterráneos y nos encontramos con Fredich acompañado de unos nuevos guardias.

"¿Dónde está el rey?" Pregunto manteniéndome en calma.

"Es su tiempo de lectura. No lo molestes, Yerhug" El hombre me habla con seriedad, sin romper la postura que lleva todo el tiempo.

"Necesito hablar con él." Lo empujo hacia un lado ganándome una reprimenda de su parte pero no me detengo hasta abrir las puertas.

Tanto Kasen como yo nos detenemos unos segundos apenas vemos la escena frente a nosotros. Azhar está en el suelo con una mancha de té sobre su ropa, la taza rota junto a él y sin signos de haber luchado.

"¡El rey!" Exclamo lo suficientemente alto para ser escuchado desde afuera. "¡Traigan al doctor ahora!"

Kasen corre a su lado, revisa su respiración apenas funcionando y pasa sus dedos sobre las gotas del líquido sobre el piso para llevarlo a su nariz. "Es veneno," dice para después mirarme.