XVIII - Kasen

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El maldito de Fredich nos ha estado aniquilando en el entrenamiento de hoy. Su humor es una mierda y estamos pagando por ello. Tampoco le importa el hecho de que estamos cumpliendo sus guardias dentro del palacio por él, si Azhar se enterara sería su final. Camino con lentitud observando todo a mi alrededor, esta parte del edificio es un poco más desierta que las demás y eso me agrada de cierta forma, estoy empezando a cansarme de tener tanta gente a mi alrededor es por eso que prefiero trabajar solo.

Hay tanto placer en tener tiempo sólo para mí y mi propio espacio. Los guardias que pasan por mi lado me dan una mirada de lado y continúan su camino. Cuando el pasillo está completamente vacío aprovecho para caminar lentamente mirando todo y pensando en mi próximo movimiento. Debo encontrar el libro.

Al girar a la derecha en la siguiente esquina me encuentro con algo que me llama la atención. El piso de madera perfectamente tallado y sellado cambia de repente a uno de mármol en el siguiente corredor. El material está tan pulido que puedo ver mi reflejo como si fuese un espejo y el camino está mucho menos iluminado que el resto de los pasillos.

Unas voces apenas audibles se cuelan en mis oídos y en lugar de volver por donde vine, camino directo hacia ellas. Son mujeres, reconozco una de ellas como la voz de la jefa de personal, le gusta dar órdenes y gritar a cualquiera que se cruza por su camino que no se comporte como ella espera. La otra es más suave, elegante y calmada. Una de las puertas del corredor se encuentra ligeramente abierta, volteo una vez más para verificar que nadie se encuentre cerca de este perímetro y me acerco con la intención de ver algo en su interior. Es una recámara. En el piso se extiende una gran alfombra con bordados coloridos, la cama en el centro está rodeada con velos de seda haciendo la tarea de ver más allá una verdadera misión.

"¿Deberíamos buscar a uno de los sanadores en Taftun?" Pregunta una de las mujeres en el cuarto mientras mira hacia la cama.

"Ya lo intentamos una vez, solo seguirá empeorando," responde la que está a cargo, con un tono parecido al reproche, luego mira a otra mujer que desde mi lugar no puedo observar con claridad.

"Duplicaré la dosis de medicina, cambiaré su dieta," continúa insistiendo la joven mirando a sus superiores.

La mujer escondida finalmente aparece, se acerca a ella y coloca una mano amable sobre su hombro. "Estás haciendo mucho, agradezco tu arduo trabajo."

Sólo cuando aparece en escena la reconozco como la reina. Frunzo el ceño intentando averiguar de qué se trata todo esto.

"Lo que sea por Su Alteza Yesmín," contesta una la sirvienta.

La reina camina de un extremo hacia el otro, acomodando los velos y en el momento en que uno de ellos se mueve hacia un lado tengo una breve visión de la persona en esa cama.

Es una joven, parece muy enferma, y sus ojos permanecen en un punto fijo hasta que se mueven hacia los míos, mirándome directamente.

Por instinto, me empujo hacia atrás cortando todo tipo de atención y camino de vuelta sin mirar atrás. Me pregunto quién es esa chica y el por qué no había escuchado hablar de ella. No es que la gente sea buena guardando secretos. No lo son, jamás lo serán a menos que se trate de una situación límite.

Por una de las ventanas logro ver al segundo grupo de novatos que entrenan arduamente en el campo. Camino hacia el este buscando la biblioteca. Reconozco este lugar desde afuera, está cerca de la estatua de un ángel junto a la pequeña fuente de aves, lo he visto unas cuantas veces cerciorándome de que era el sitio correcto.

Moon Ring - Serie Moon Ring © (Libro #1)✔Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt