Moon Ring - Serie Moon Ring © (Libro #1)✔

XVII - Vera

Corro hacia la parte trasera de la casa para buscar mis armas pero me detengo en seco cuando veo al hombre cargándolas.

Su mirada está cargada de desilusión. Sus ojos parecen atravesar mi cara quemando todo a su paso. Levanta apenas los objetos y suspira. "¿Qué es esto?" pregunta con seriedad.

Siento como mi corazón late con rapidez y mi garganta se seca.

"Chatarra." La palabra sale de mi boca sin dudar pero dejando un saber amargo detrás de ella. Esos objetos terminaron reconfortándome más de lo que creería y crearon una sensación de seguridad cuando los tengo conmigo pero no puedo decirlo, no en voz alta. No toma mi primera respuesta como algo que quiere escuchar, en su lugar continúa mirándome queriendo una contestación que sea de su agrado, así que se la doy. "Un arco y flechas."

"¿Los has usado?" se acerca lentamente pero detiene su andar aun a unos metros de distancia de mí. ¿Debería decirles que son de Wallen? ¿Qué él decidió sacar sus viejos instrumentos? No me creería. Mi padre no es tonto y mi hermano ha estado fuera de casa el último par de días. Se fue a esa estúpida convención vecinal con sus amigos.

"No."

Sí. Todo este tiempo, y no me arrepiento.

"No me mientas," dice, "sabes que lo odio."

Aprieto la mandíbula y asiento. "Quería ver si podía cazar algunas aves..."

"Sabes que tu hermano y yo nos encargamos de eso," me interrumpe de inmediato, "tú y tu madre..."

"Les servimos." Sus facciones se endurecen. No le gusta que hable de nosotras como esclavas, pero en parte lo somos, tal vez no refiriéndose fielmente a la connotación que se le da a la palabra pero así se siente a veces. Ellos no lo entenderían.

"Vera."

Una furia interna surge y no puedo evitar exteriorizarla levantando mi voz. "¿Por qué estás tan molesto?"

No responde porque no lo dejo.

"Es sólo un juego." Mi tono suena más a una burla que a una respuesta honesta, "una distracción."

Papá deja salir una pequeña risa de significado ambiguo. No sé qué es lo que está pensando. "Ambos sabemos que no es así. Te conozco, hija," comenta dejando caer su faceta determinante y molesta para pasar a una un poco más suave, "tú no haces las cosas porque sí."

"No estoy planeando matar a nadie." Su expresión se puede leer claramente y en sus ojos puedo leer la palabra aún.

"Cuando me dijiste lo de ir a la armada con Wallen no lo decías en broma," expresa esa afirmación en voz alta.

"Ambos sabemos que nunca podría entrar," levanto mis cejas, "soy una mujer."

"Entonces si lo estabas considerando."

La acción de hablar no es algo que quiera hacer ahora. Cualquier cosa que diga será usada en mi contra, como en los tribunales cuando tu crimen es aberrante y deben debatir para imponer tu castigo final. Cada palabra dicha cuenta. Mi padre no es alguien con quien quieras debatir, siempre tendrá la última palabra no importa quien seas.

"Sé lo que pasa en el castillo, no soy ajeno a eso," dice. Intento que mi expresión se mantenga neutra, no me sorprende el hecho que lo sepa, me sorprendería que no. Lo que me llama la atención es que lo esté hablando con alguien de la familia, especialmente conmigo. Usualmente se reserva todos estos asuntos para él y su círculo de confidentes. "También sé sobre el ataque y que no será el último," asegura pero no quiero escucharlo más, doy unos pasos hacia atrás y seguido, la espalda. "Hay guardias entrenados para protegert..."