⇁ 25 ↼

183 30 66
                                    


「 ɴᴏ ᴇs ʙᴜᴇɴᴀ sᴇɴ̃ᴀʟ 」



—Entonces... ¿Se supone que con esto ya no sentiremos este agobiante calor? —pregunta bastante curioso Jace, quién parece no creerse ni una palabra de lo que le digo.

Sin embargo, cuando ve a Rose untándose un poco su dedo índice y tras echárselo en la frente sin ningún ápice de duda, no tarda en echárselo a Madi quién sigue dormida, para después seguidamente untárselo a si mismo. Algo aliviado de qué no haya sido muy difícil de convencerles, proto reparto un poco en los demás, mientras digo en alto:

 —Según esto, podremos aguantar sin necesidad de echar alguna otra cantidad por varios días. Entonces, procuremos aprovechar todo lo posible la ventaja que nos han dado. —Aunque ahora me preguntaba cómo demonios sabía Haymitch que acabaría aquí. ¿Podría ser qué...?

Regresando mi atención a Dayana, veo que se lo pasa a Vincent rápidamente y este se echa una minucia en la frente. Dudoso, le pregunto si eso será suficiente, pero se devuelve hacia su mochila, ignorándome, y con el propósito de seguir investigando lo que sea que se encuentre en su interior. Un rato más tarde, sin nadie se haya quedado sin echarse un poco, me la devuelven para resguardarla y regreso con Rose, Isabelle, Jace y Madi.

Tras revisar que lo que ocupa el interior de las mochilas es mayormente comida, alguna que otra manta y agua, tomamos la decisión de resguardarlas bajo as mantas ya teniendo en cuenta qué no necesitamos de estas para cubrirnos la cabeza. Un rato más tarde, estamos todos listos para hacer frente a lo que nos espera. Tenemos que sobrevivir, y después de eso, nos daremos el tiempo de llorar las pérdidas más cercanas.

Sin embargo, a punto de enlistar la caminata con Jace liderándonos, Madi, quién se sujeta a mi brazo bastante emocionada, me señala que si no vamos a esperar a los que faltan. Mi ceño se frunce y no entiendo a qué se refiere, hasta que se ve obligada a decírmelo.

 —Min, me refiero al chico rubio y los otros... —La sola mención consigue que por mi mente se crucen esos ojos avellanas, esos que ocultan tantos secretos y que juraba no poder ver de nuevo.

Siento que un vacío se apodera de mi pecho, y la necesidad de dar media vuelta para regresar a su lado me nacen con más fuerza. Sin embargo, observo el naciente amanecer que se asoma y sé que nos queda un largo camino por delante. Tomando una profunda respiración, pienso en qué no puedo fallarle, en qué tengo que demostrarle que sigo siendo su protector y el chico que aparenta ser más fuerte que él, cuándo obviamente es todo lo contrario.

Aprieto la mano de la niña que me mira con esos ojos curiosos y anhelantes, y decido responderle en un tono bajo y algo cariñoso.

—Se reunirán con nosotros después, ahora debemos seguir hacia adelante, Madi. No te preocupes por ellos, ¿vale? —Con ello, Jace me dirige un asentimiento ligero y emprende el camino, eligiéndome como su segundo. 

Por detrás de mi, viene una nerviosa Rose, que se niega a soltar la mano de Isabelle. Y seguidamente, todos los supervivientes que quedan caminan a un destino que es incierto y del que aún no sabemos si podremos superar. Aun así, por mi parte sigo hacia delante, con la esperanza de poder encontrar todas esas respuestas que no logro comprender todavía.



Probablemente una media hora más tarde, seguimos caminando sin un destino claro al que llegar. Por mi parte, no me duelen todavía los pies de caminar, pero no puedo decir lo mismo en el caso de Madi, que desde hace varias millas más atrás, la cargo en brazos. Estoy pensando seriamente en preguntarle a Jace si sabe a dónde carajos está yendo, sin embargo, alguien coloca una de sus manos en mi hombro derecho y al darme la vuelta descubro que se trata de Dayana.

𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐂𝐎𝐑𝐂𝐇 𝐓𝐑𝐈𝐀𝐋𝐒 𝐈𝐍 𝐅𝐈𝐑𝐄 | Newtmas (𝑨𝒖) ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora