Succubus ( Incubus #2) *PAUSADA TEMPORALMENTE*

Capítulo 2. Viejos amigos

Luego de que Elizabeth llegara a su departamento y saludara a Alan, caminó hacia el refrigerador y comenzó a sacar algunas cosas.

- ¿Qué haces? -cuestionó el incubo mientras enarcaba una ceja.

-estoy hambrienta y cocinare algo. -contestó sin apartar su vista del refrigerador.

Alan negó con la cabeza, después miró muy concentrado el refrigerador y automáticamente la puerta de este se cerró, Elizabeth miró a Alan con seriedad.

-deja de hacer eso. -pidió e intento abrir el refrigerador, pero Alan aun manipulaba la puerta así que Elizabeth no podía abrirla por más que se esforzara.

-Papá invitara la comida mi pequeña Liz. -dijo sin apartar la mirada del refrigerador, pues aún estaba manipulándolo.

-Agradezco lo que haces, cada cosa que has hecho por mí desde que era bebita pero en serio tengo que seguir practicando en la cocina. -comentó sin dejar de sujetar la puerta del refrigerador.

-Deja que te consienta, en unas semanas se acabaran tus clases y eso incluye tu regreso a San Diego, y sabes bien que a partir de ese momento no podremos vernos tanto como aquí. -expresó un tanto melancólico, Elizabeth miró a Alan y suspiró.

-Si quieres consentirme y dejar que haga lo que yo quiera como todos estos años entonces deja que cocine, y todos felices. -insistió con una sonrisa, Alan negó con la cabeza.

-eres igual de terca que tu Padre. -reconoció orgulloso, Elizabeth le sonrió dulcemente-Y por eso mismo, no dejare de insistir en mi propuesta. -dijo y la sonrisa de Elizabeth desapareció.

-Abre la puerta. -ordenó seriamente, Alan comenzó a reír y manipulo con más fuerza la puerta del refrigerador.

Elizabeth comenzaba a enojarse ante el comportamiento de Alan, así que tomó la puerta con sus manos, cerró los ojos y empezó a luchar contra la fuerza sobrehumana de su Padre, Alan estaba muy divertido viendo como Elizabeth no se rendía, pero su sonrisa se borró en cuanto ella abrió los ojos para después caer al suelo, Alan se quedó asombrado pues la puerta del refrigerador no solo se abrió si no que se desprendió.

- ¡Perfecto! -exclamó desde el suelo. -Ahora tendremos que repararlo. -añadió mientras se levantaba.

Alan se mantenía serio y corrió a ayudarla pero Elizabeth se levantó rápidamente y Alan no llego a tiempo.

-en media hora tendré la comida. -dijo con una sonrisa victoriosa.

Mientras que Elizabeth se encargaba de cocinar, Alan salió un momento del departamento y caminó sin rumbo, él iba perdido en sus pensamientos y de pronto sintió que alguien lo seguía, Alan vio a su alrededor y lo único que vio fue algunas personas, ningún rostro se le hiso conocido así que siguió su camino, de nuevo sintió que alguien lo seguía, al ver a su lado izquierdo se encontró con su reflejo pero de pronto su reflejo desapareció , Alan estaba tan concentrado en su reflejo que casi choca con alguien, Alan miró hacia enfrente y se encontró con Ernest.

-Hey...Pero si aquí está mi íncubo favorito. -dijo burlonamente.

Alan puso los ojos en blanco y después sonrió.

Alan y Ernest se sentaron en una banca, Alan se mantenía serio perdido en sus pensamientos mientras Ernest miraba a sus alrededores.

- ¿Te preocupa algo? -preguntó y enarco una ceja, Alan lo miró de reojo. -Te conozco, eres prácticamente mi hijo y no puedes ocultarme nada. -

-Es Elizabeth. -respondió con la mirada perdida, Ernest se cruzó de brazos.

- ¿Ya le llegó la regla? -preguntó con ganas de reírse, Alan miró seriamente al demonio. - ¿Tuvo su primer beso? ¿Qué es lo que te preocupa? -