Con el paso de los años Amber y Dylan logran formar una gran y hermosa familia llena de amor y felicidad.
Pero....No todo es miel sobre hojuelas.
Elizabeth ha dejado de ser una dulce niña para convertirse en una adulta sensual con demasiadas habilid...
El sol empezaba a salir, la familia Radcliff se encontraba descansando, cada quien en sus respectivas habitaciones. Dylan dormía profundamente mientras abrazaba aferradamente el cuerpo de Amber y de pronto algo interrumpió su sueño, el celular de Dylan comenzó a sonar insistentemente y con pereza se levantó, aun con los ojos cerrados el señor Radcliff oprimió con torpeza la pantalla de su celular y posteriormente contestó la llamada, él estaba más dormido que despierto, aunque no por mucho tiempo.
-Diga....-contestó, él se sentó en su cama y permanecía con los ojos cerrados. -¿Qué? -cuestionó con asombro, los ojos de Dylan se abrieron de golpe y parecía anonadado. -Gracias por avisar. -
La llamada terminó, Dylan permanecía incrédulo mientras Amber comenzaba a moverse ya que la claridad comenzó a interrumpir su sueño.
-Amor, levántate...Ha ocurrido una tragedia. -avisó con la mirada perdida.
En cuanto Amber escuchó la palabra tragedia se levantó rápidamente y caminó hacia su esposo para averiguar lo que ocurría. Luego de minutos, la señora Radcliff salió de su habitación con el cabello recogido y ropa oscura, después de cerrar su puerta se propuso pasar por las habitaciones de sus hijos para despertarlos ya que tenía que darles una mala noticia. Los hijos de Amber se levantaron más rápido de lo normal y bajaron hacía la sala porque ahí los citó su Madre.
-Mamá ¿Podrías decirnos que está pasando? -preguntó Derek con impaciencia.
-Solo falta Elizabeth, tenemos que esperarla. -contestó, sus hijos estaban impacientes pero Derek exageraba.
-Podríamos hacer como si ella aun siguiera en Boston, por favor dinos que está pasando. -habló Zoe, Amber miró con el ceño fruncido a su hija menor y esta apretó los labios.
Transcurrieron cinco minutos y Elizabeth no bajaba a la pequeña reunión que convocó su Madre, Amber se sintió presionada por Derek y Zoe y ya no pudo esperar más.
-Está bien, la razón por la cual los he levantado tan temprano en día Domingo es porque ocurrió una tragedia. -decía, sus hijos comenzaron a verse unos a los otros con preocupación. -Mark Lepore, el Padre de Edward y Aylin, falleció. -agregó.
Los hijos de Amber se quedaron en shock con la noticia, Mark era como un Tío para ellos.
-¿Falleció? ¿Cómo? ¿Por qué? -cuestionó el mellizo.
-Su Padre recibió una llamada hace minutos, no le dieron muchos detalles pero al parecer Mark falleció por un paro cardiaco. -respondió.
Por un momento tanto Amber como sus hijos permanecieron en silenció y con las miradas entristecidas, y en cuestión de segundos Elizabeth hizo su aparición.
-¡Buenos días! -expresó con alegría.
Elizabeth sonreía de oreja a oreja, la felicidad emanaba por sus poros por más que quisiera ocultarlo y lucía más radiante que siempre. En cuanto la hija del incubo observó los rostros de sus hermanos y de su Madre frunció el ceño.
-Buenos días Mamita hermosa. -dijo y plantó un sonoro beso en la mejilla de Amber.
-Buenos días hijita. -contestó y sonrió débilmente.
-¿Qué pasa? ¿Por qué las caras largas? -preguntó sin dejar de sonreír.
-Ocurrió una tragedia, quizás tú no sientas mucho esta noticia porque casi no conviviste con él pero de cualquier forma mereces saberlo. -dijo su Madre, Elizabeth arrugó levemente el ceño y miró a sus hermanos. -El Padre de Edward y Aylin falleció. -
El rostro de Elizabeth cambio poco a poco, su sonrisa se opacó lentamente y sintió intranquilidad.
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