Capítulo 22. Traidor cercano

1.5K 113 17
                                    

Al día siguiente, Amber se encontraba en su trabajo, después de unas horas de trabajo intenso Víctor le pidió a su asistente que pausará sus actividades porqué según él merecía un descanso, cuando Amber dejó de revisar el papeleo caminó hacia el gran ventanal para distraerse un poco.

—Toma... —le indicó Víctor a Amber, él extendió su brazo y en su mano tenía una copa de vino. —No hay mejor remedio para el estrés, créeme. —agregó mientras Amber veía dudosa la copa de vino.

—Pensé que el mejor remedio para el estrés era la risa. —comentó, sin estar convencida tomó la copa.

—La risa, un viaje largo, un buen masaje, entre otras cosas. —expresó y tomó asiento en uno de los sillones que quedaba cerca del ventanal. —Ven, acompáñame a disfrutar de esta hermosa vista. —pidió y palmeó el asiento del sillón cercano.

La señora Radcliff accedió al pedido de su apuesto jefe, tomó asiento y permaneció callada mientras perdía su mirada en la hermosa vista, pero Amber no pensaba en lo grandiosa que lucía la ciudad, ella tenía ciertas preocupaciones.

—Te veo ausente. —comentó Fitzgerald, Amber miró a su jefe por unos segundos y al encontrarse con la mirada de él sintió un extraño cosquilleo por todo su cuerpo. — ¿Te preocupa algo? Sabes que puedes confiar en mí. —dijo y ella le regalo una sonrisa débil. —Lo que sea que esté pasando, si puedo ayudarte lo haré con gusto. —añadió y posó su mano sobre la mano de ella.

Amber observó de reojo la mano de Víctor y este último sonrió con dulzura, luego de segundos Fitzgerald alejó su mano y se puso cómodo en el sillón para escucharla.

—Estoy preocupada porqué he notado que mis hijas no tienen una buena relación, he observado cómo se miran, y la manera en cómo se hablan es como si quisieran golpearse una a la otra. —decía y durante ello Víctor la observaba embabucado. —Sé que Elizabeth se mantuvo lejos de sus hermanos por muchos años, pero si tuvieras la posibilidad de ver lo que ocurre en casa te darías cuenta que ahí pasa algo. —

—Dices que Elizabeth estuvo lejos de sus hermanos por muchos años, entonces lo que tus hijas requieren es más tiempo juntas, ir de compras, una pijamada, no sé, cosas de chicas. —aconsejó, Amber apretó los labios y negó con la cabeza.

—Es que desde que Elizabeth vino a San Diego logró llevarse bien con sus hermanos menos con Zoe, he notado que Zoe la mira con cierta envidia y eso no es lo que quiero, quiero que mis hijos tengan una excelente relación, quiero que sean amigos incondicionales. —

—Insisto, lo que tus hijas necesitan es pasar tiempo juntas, o puede ser que Zoe sienta celos de Elizabeth. —sugirió, Amber lo miró dudosa. —Quizás hay un chico en medio de esta situación. —

Esto último hizo que Amber recordará a Edward, ella sabía que Zoe estaba interesada en él y recordó que últimamente Edward y Elizabeth han estado muy cercanos.

—Claro... ¿Por qué no me di cuenta de eso? —se preguntó a sí misma, su jefe la miró con suspicacia. —Eres un genio, Víctor. —dijo entusiasmada.

Inesperadamente Amber abrazó a Víctor, y aunque el abrazo fue rápido la sonrisa de Fitzgerald engrandeció.

—Lo siento, no sé qué me paso. —se disculpó en cuanto el abrazo terminó.

—No hay problema Amber, cuando necesites de un abrazo, un consejo o un amigo, aquí estaré. —contestó, él posó suavemente su mano sobre la de ella, por segunda ocasión.

Amber miró su mano con la de Víctor, cuando alzó su vista se encontró con la mirada de su jefe y sintió una sensación extraña, esta sensación ya la había tenido antes. La señora Radcliff permaneció unos segundos perdida en la mirada de Víctor y recordó cuando vio por primera vez los ojos de Alan.

Succubus ( Incubus  #2) *PAUSADA TEMPORALMENTE*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora