Capítulo 15.Visita agradable

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"Almas malignas tocaran tu puerta"...aquellas palabras sonaban constantemente en la mente de Amber, ella dormía cómodamente en brazos de Dylan y la voz de la clarividente empezó a atormentarla. Pronto sus ojos se abrieron y vio que el reloj marcaba las 5 am, poco a poco fue haciendo a un lado los brazos de su esposo para no despertarlo.
Después de una hora, Amber fue a la cocina por un poco de agua y alguien llamó a la puerta. Dejó su vaso y fue hacia la puerta para ver quien tocaba a su puerta tan temprano, al abrir de encontró con un joven alto, de tés blanca y atractivo, este último tenia tenía una especie de uniforme color negro con franjas verdes.
- ¿Que se le ofrece? -cuestionó extrañada.
-El señor Radcliff solicitó mis servicios. -respondió, su voz era gruesa y su rostro se mantenía serio.
-Disculpa... ¿Cuál es tu nombre? -curioseo.
-Mi nombre es Damián Oinomed, señora. -respondió y Amber asintió.
- ¿Exactamente para que le ha contratado mi esposo? -
La pregunta de Amber aún no pudo ser contestada ya que Dylan se asomó e hizo pasar al joven. Los tres fueron a la sala de estar, Dylan le ofreció asiento al chico pero él no aceptó.
-Cariño, él es Damián, a partir de hoy se encargara de la limpieza de la casa y de cocinar. -decía y Amber fruncía el entrecejo.
Amber empezó a reír fingidamente y caminó a hacia su esposo.
- ¿Puedo hablar contigo un momento? -le preguntó a su esposo, Dylan asintió.
-Dame unos segunditos, e insisto, toma asiento. -le habló Dylan al chico.
Los señores Radcliff se alejaron un poco de la sala y Amber lucía molesta.
- ¿Porque has contratado a alguien?-cuestionó de brazos cruzados.
-Es una casa muy grande y eres mi esposa, no la sirvienta, Contraté a Damián para que no te cansaras y así pudieras realizar las actividades que te gusten. -
-Pudiste por lo menos comentarme que pensabas contratar a alguien, tú lo has dicho soy tu esposa y merecía saberlo. -
-Te lo he dicho en varias ocasiones. -respondió y Amber negó con la cabeza. -Bueno...puede no te haya dicho nada, pero tienes que aceptar que es una buena idea. -
- ¿Y que se supone que voy a hacer todo el día? Limpiar y cocinar me gustaba. -
-No sé, lee libros, sal con tus amigas, sal de compras, no sé... Has lo que desees hacer. -sugirió.
Dylan dejó un beso en la frente de su esposa y regresó con Damián dejándola a ella con la palabra en la boca.
-Es increíble. -murmuró molesta.
- ¿Que es increíble? -cuestionó Elizabeth a lo lejos.
-Nada cariño. -contestó con una sonrisa fingida, Elizabeth se acercó tras su Madre y la abrazó por la cintura.
-Está enojada, cuéntame ¿Quién te ha hecho enojar así? -preguntó y apoyo su quijada en el hombro de su Madre.
-Es tu Padre, él ha contratado a alguien que se encargara de la limpieza y de cocinar, y ni si quiera tuvo la consideración de comentármelo. -decía y Elizabeth rodó los ojos al saber que Dylan era el responsable del enojo de su Madre.
-Es injusto, por lo menos debió preguntarte si estabas de acuerdo. -
-Lo sé, pero supongo que mi opinión no le importa. -
Elizabeth abrazó con más fuerza a su Madre mientras que Amber acariciaba los brazos de su hija.
-Mami... ¿puedo invitar a una amiga a la casa? -cuestionó, Amber la miró con sorpresa. -Se llama Victoria, créeme ella va a encantarte. -
Amber no pudo negarse, incluso le encantaba saber que su hija ya tenía una amiga.
Después de algunos minutos, Alisson, Zoe y Derek bajaron a desayunar, Dylan les presentó a Damián y ellos saludaron con amabilidad, cuando el joven pasó el desayuno a la mesa los hijos de Amber se quedaron maravillados al dar el primer bocado.
-Me encanta, ya empieza a gustarme que Damián cocine. -comentó Derek.
Cuando Amber escuchó aquello sonrió falsamente y después subió a despertar a Mike.
-Ese aroma exquisito ha despertado mi apetito. -comentó Elizabeth mientras se sentaba.
El chico de seriedad eterna miró a Elizabeth y esbozó una diminuta sonrisa, pero para su mala suerte Derek vio aquello.
-Damián, no te quedes parado y ve por el plato de mi hermana. -ordenó Derek dedicándole una mirada asesina al chico.
-En seguida, señor. -
El joven se retiró y Alisson miró suspicazmente a su mellizo.
-Al parecer ya no te gusta tanto que Damián este aquí ¿cierto? -comentó divertida.
- ¿porque? ¿Qué ha hecho Damián?-cuestionó Dylan mientras se acercaba para sentarse.
-El miró a Elizabeth y estoy seguro que le gustó. -respondió el hermano celoso, Dylan frunció el entrecejo.
-Por favor Derek, que aburrida es tu vida, el chico no ha hecho nada. -habló Elizabeth.
El mellizo suspiro pesadamente e iba a seguir hablando del tema, y justo en ese momento llegó Mike.
- ¡Buenos días! -saludó a todos y evitó a toda costa la mirada de Elizabeth.
El menor miró las sillas cinco sillas que quedaban vacías, eran diez sillas en total, y sus opciones eran las siguientes: había un asiento disponible a lado de Zoe pero si el sentaba ahí iba a quedar frente a Elizabeth, otra silla disponible estaba al lado de Elizabeth, también había una silla cerca de su Padre pero ahí se sentiría Amber, así que para evitar estar cerca de su hermana mayor se sentó en la parte final de la mesa quedando así lejos de todos.
- ¿Porque te has sentado ahí? Tan lejos como si tuviéramos chinches. -cuestionó su Padre, Mike se encogió de hombros y sintió la mirada de su hermana mayor, aunque en si todos lo miraban. -Acércate un poco más, siéntate a lado de Zoe o Elizabeth. -sugirió.
Mike se levantó sin saber en dónde sentarse.
-Ven acá. -indicó Zoe palmeando la silla de al lado.
Al menor no le quedó más que ir y sentarse a lado de su hermana, al sentarse clavo su mirada en la mesa y de reojo notó y Elizabeth lo miraba.
- ¿De que hablaban antes de que viniera? -curioseo.
-Papá contrato a un chico para mantener la casa limpia y cocinarnos rico, y ha preparado un desayuno exquisito. -explicaba Derek.
-Todo iba bien hasta que el chico miró por unos segundos a Elizabeth y Derek y su paranoia imaginaron que el chico se enamoró rápidamente de nuestra hermana. -siguió explicando Alisson.
-Te lo juro hermano, el chico mantiene su rostro serio cada segundo, pero al ver a Elizabeth sonrió y no debería de hacer eso. -dijo el mellizo y Mike apretaba la mandíbula.
-Derek es un exagerado. -comentó Alisson.
En ese momento se asomó Damián y llevaba los platos que faltaban, Mike lo miró seriamente esperando que el chico le sonriera a su hermana mayor.
-Derek no exagera, el chico no tiene por qué ver de una manera especial a nuestra hermana. -dijo el menor, Alisson y Zoe se miraron asombradas mientras que Elizabeth esbozaba una sonrisa. -Es decir, no debe de ver a nuestras hermanas de manera especial. -añadió y empezó a jugar su tenedor.
Todos comenzaron a desayunar en cuanto Amber se sentó, y entre el desayuno Zoe platicaba que no durmió bien porque tuvo una pesadilla muy loca donde estaba en un parque de diversiones y huía de unos perros grandes.
- ¿Cómo eran los perros? -curioseo Derek.
-Tenían cuatro patas, dos orejas, dos ojos, pelaje... -contestó bromista.
Derek le lanzó una migaja de pan mientras todos reían.
- ¿Y tú como dormiste, Mike? -Elizabeth le preguntó a su hermano con una mirada intensa mientras por debajo de la mesa rozaba "accidentalmente" su pie contra la pierna de él.
Mike empezó a ahogarse al instante y Dylan corrió a auxiliarlo.
- ¿Ya estas mejor? -cuestionó Amber muy preocupada cuando Dylan terminó de auxiliar a su hijo, el menor asintió.

Succubus ( Incubus  #2) *PAUSADA TEMPORALMENTE*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora