Succubus ( Incubus #2) *PAUSADA TEMPORALMENTE*

Capítulo 8. La charla

Después de aquella revelación, Elizabeth y Alan decidieron hablar en la sala, Alan estaba sentado en uno de los sillones y Elizabeth estaba sentada frente a su laptop investigando más sobre íncubos y súcubos, Alan no quería que ella investigara en internet pero Elizabeth insistió mucho que no pudo contra ella. En cuestión de segundos ella imprimió unas hojas, cerró su laptop, tomó las hojas y se sentó lejos de su Padre.

− ¿No vas a decir nada? –preguntó Alan con seriedad.

−Lo dice quien se mantuvo callado todo este tiempo. –respondió con severidad.

–entiendo que estés enojada conmigo, pero tu entiéndeme a mí, tenía miedo de que al contarte salieras corriendo para nunca más volver. –

–aun puedo salir corriendo. –expresó con dureza, Alan bajo la mirada con tristeza. –pero no voy hacerlo, te dije que estaría contigo, te amo y aunque me hayas ocultado algo tan importante yo seguiré a tu lado. –le aseguró y Alan elevo su mirada para encontrarse con la de ella. –Solo necesito que me digas que voy hacer, si mi vida va a cambiar de ahora en adelante, no lo sé, quiero que me guíes porque me siento perdida. –pidió y se sentó a lado de él.

–así será mi vida, yo te diré todo lo que necesites saber. –respondió y ambos sonrieron. –gracias por no salir corriendo. –expresó mientras tomaba sus manos, Elizabeth miró dulcemente a su Padre y le regalo un pequeño beso en la frente.
–jamás te dejaría. –susurró y acaricio la mejilla de su Padre.
En la tarde, en San Diego, Amber estaba en casa leyendo una revista y de pronto vio algo en ella que le preocupó, dejo la revista y fue en busca de Dylan, él estaba en su pequeña oficina y Amber entró sin tocar.
–Pero miren quien está aquí... el amor de mi vida. –expresó con alegría mientras se paraba para caminar hacia Amber. –Hola preciosa. –dijo y la abrazó por la cintura.
–Tenemos que hablar con nuestros hijos. –expresó con preocupación.
– ¿Porque? ¿Ocurre algo? –cuestionó sin dejarla de abrazar.
–Precisamente para que no ocurran cosas, tenemos que hablar con ellos. –aseguró, Dylan asintió.
– ¿Y de qué tema hablaremos con ellos? –
–De sexo. –respondió, Dylan frunció el entrecejo y dejo de abrazar a Amber.
– ¿sexo? –cuestionó divertido para después comenzar a reír.
Amber se mantenía seria mientras Dylan reía.
–Perdona amor, pero es espeluznante. –dijo y Amber lo miró suspicazmente.
–No entiendo porque es tan gracioso para ti. Tenemos que hablar con ellos sobre sexo, somos sus Padres y es nuestro deber. –
–Bueno, quizás si deberías hablar con nuestras hijas, ellas ya no son unas niñas y los tiempos han cambiado mucho. –
–Y tú tienes que hablar con nuestros hijos. –
–Amber por favor, los hombres no necesitamos de pláticas para saber de sexo. –
–Dylan, tienes que hablar con ellos, no van a sentirse cómodos si yo lo hago. No solo se trata de hablar sobre relaciones sexuales, también de los riesgos que hay si no usan protección. –
–No creo que sea buena idea, además en su escuela reciben orientaciones. –
– ¡Hay por favor Dylan! –exclamó molesta. –Este tema es serio, nuestros hijos ya están grandes, tenemos que prevenir, ya sabes, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados. –decía preocupada, Dylan reía y no le daba mucha importancia al tema. –Si tu no vas a hablar con ellos lo hare yo, no quiero que cometan el mismo error que nosotros. –añadió enojada.
Dylan dejó de reír y miró a Amber con decepción.
– ¿Para ti fue un error tener tu primera vez conmigo, cierto? –preguntó decepcionado, Amber se quedó anonadada.
–Yo no...No quise decir eso. –dijo apenada, Dylan bajo la mirada.
–Eso fue lo que dijiste, entendí perfectamente a que te referías. –
–has entendido mal. –explicó con arrepentimiento e intento acercarse a él, pero Dylan se alejó.
–tranquila Amber. –expresó sin verla a los ojos. –Hablare con nuestros hijos para que no cometan el mismo error que cometimos, como dices. –añadió severamente mientras salía de su oficina, dejando a Amber perpleja.
Luego de varios minutos, Alisson y Zoe acudieron a la sala tal y como se lo pidió su Madre, ambas estaban intrigadas sin saber que pasaba. Mientras Amber aparecía, Zoe tomó una revista y Alisson se dedicó a tomar unas fotos, y en cuestión de segundos Amber se acercó a sus hijas.