Succubus ( Incubus #2) *PAUSADA TEMPORALMENTE*

Capítulo 24. Secretos

Durante toda la noche Dylan y Amber durmieron distanciados, durmieron en la misma cama, pero se mantuvieron lejanos. Al amanecer, cuando el sueño de Amber fue interrumpido por la alarma abrió sus ojos y lo primero que sintió fue el brazo de Dylan, él la estaba abrazando mientras dormía, aunque no por mucho tiempo. Amber hizo a un lado el brazo de su esposo con cierta brusquedad e inmediatamente Dylan se despertó sobresaltado.

- ¿Qué paso? -cuestionó asustado.

Amber estaba dándole la espalda, ella lo miró de reojo y se levantó de la cama. Por su actitud, Dylan suponía que algo estaba mal, y después de pensar un momento recordó lo que ocurrió en la noche anterior.

- Maldita sea, ojalá todo hubiera sido una pesadilla. -pensó y se frotó su rostro con sus manos.

El desayuno familiar llegó, cuando Dylan bajó hacía la mesa encontró a todos en sus respectivos asientos y Derek le sonrió con picardía.

- ¡Buenos días, familia! -Dylan exclamó con alegría.

- ¡Buenos días! - contestaron todos a excepción de Amber.

El señor Radcliff se tomó el tiempo de ir hacía sus hijos para darles un pequeño beso a cada uno, cuando llegó el momento de Elizabeth ella sonrió con hipocresía y maldijo a sus adentros, en cuanto Dylan se acercó a Amber para darle su beso de buenos días ella se levantó y dejó a Dylan con los labios fruncidos. Obviamente todos se dieron cuenta de que Amber lo hizo al propósito, y al señor Radcliff no le quedo más opción que sentarse en su lugar. En segundos cada uno comenzó a disfrutar de sus alimentos, Derek estaba desconcertado ya que pensaba que entre sus Padres todo estaba mucho mejor gracias a la cena romántica y al ver que los dos actuaban de tal manera le causaba duda.

- El desayuno esta exquisito, amor. -le dijo Dylan a Amber, ella lo miró con seriedad por unos segundos y después regresó su atención a su platillo.

- Lo sé, agradece a Damián, recuerda que ya no cocino desde que lo contrataste sin mi consentimiento. -contestó con frialdad, Dylan asintió lentamente.

Ahora se sentía un ambiente incomodo en la mesa, Elizabeth dejó su desayuno y tomó la mano de su Madre, mientras que los demás se miraban dudosos.

- Y bien... ¿Qué hicieron anoche? -cuestionó Zoe con una sonrisa grande, su intención era deshacer ese silencio incómodo.

Ante la pregunta la mirada seria de Amber se dirigió a Dylan y este la miró con cierto arrepentimiento, antes de que todos empezaran a recordar lo que hicieron anoche Amber se levantó de la mesa, ella se alejó con rapidez dejando a sus hijos asombrados y a Dylan con el remordimiento. Pero Amber no fue la única en abandonar la mesa, los jóvenes Radcliff estaban preocupados porque sabían que algo pasaba, pero quien demostraba mucha preocupación por su Madre era Elizabeth. La mayor de los hermanos se levantó de la mesa y fue en busca de su Madre.

- Genial, Amber, solo a ti se te ocurre hacer esa escena enfrente de tus hijos. -se decía a sí misma.

Amber estaba en el jardín, se encontraba parada al lado de un árbol de cerezo, este último era el favorito de Amber ya que poseía racimos de flores de color rojo. Mientras Amber se dedicaba a observar su árbol favorito Elizabeth se acercaba.

- No es normal que abandones la mesa. -comentó Elizabeth.

Amber volteó hacía su hija y la abrazó fuertemente, hace minutos Amber estaba haciendo un gran esfuerzo para no llorar, pero ahora en brazos de su hija el llanto hizo presencia.

- ¿Por qué lloras Mamita? ¿Qué fue lo que te hicieron? -cuestionaba Elizabeth mientras acariciaba la espalda de su Madre.

El llanto de Amber cesó poco a poco en brazos de su hija, luego de ello las dos se sentaron en el césped, Elizabeth no dejó de abrazar a su Madre mientras esta última sollozaba. Pronto Amber comenzó a contarle a Elizabeth lo que sucedió con Dylan, solo le contó lo necesario, omitió la parte en donde Dylan y ella casi hacen el amor y durante la charla Elizabeth contenía su enojo hacía su supuesto Padre.