Han pasado dos años desde que la verdad fue desvelada y un nuevo misterio se alza en los interiores del Consorcio Praetor, e Isabella Fox es el centro del mismo sin siquiera saberlo; su madre cargaba con más secretos dentro de su alma, mismos están...
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VALKYRIA Y STACEY AL FINAL
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Sinaloa, México
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ISAAC
Estoy en el gimnasio con los audífonos puestos suena bachata de Romeo Santo a través de estos, mientras hago pesas con varios kilos para despejar mi mente, necesito hacer algo antes de mis planes, son las siete de la noche y tengo una misión especial personal para realizar: la conspiración Praetor, sí, los sicarios pagados por Dios sabe quién para objetivos privados.
Los agentes desaparecen aun, pero con menos frecuencia; sin embargo, luego del fiasco de mi intento de relación con Isabella, decidí dejar el tema por la paz, pero ahora las muertes han aumentado, las cifras no hacen más que subir en auge desde hace seis meses, por ello me he dado a la tarea de recopilar pruebas, pues pretendo exponerlos, estoy harto de como ensucian el nombre Praetor, cómo lo hacen ver corrupto, además, mi padre está a la cabeza de los operativos siendo él quien mueve el dinero a través de un testaferro escogido con minuciosidad pues dejar su nombre en papeles incurriría en un error garrafal dada la facilidad para poder rastrearlo en caso de encontrar el hilo de dónde tirar. Hasta ahora tengo reportes de los chips desactivados, junto a las noticias impresas de las matanzas, para hacer una conexión.
Esta vez he escuchado cuchicheos secretos entre dos agentes del Comando anti-explosivos sobre "la misión del General Theodore Falcon", por ello me fui directamente a reconocimiento facial implementadas en las cámaras de seguridad de toda la base, encontrándome con sus expedientes están limpios, sin anotaciones o una amonestación, cosa extraña haciéndonos aún más sospechosos. Tengo todo planeado, sobre todo el cómo los voy a seguir sin ser descubierto y me sonrío solo ante el pensamiento de verles la cara, pues se creen muy sutiles, pero no es así... Entreno por media hora más hasta la hora donde debo prepararme.
Voy a casa para y tomo dos pistolas, un cuchillo, estrellas arrojadizas y un prototipo de un aparato de escucha desarrollado por inteligencia, aunque aún no ha sido perfeccionado; no obstante, me servirá de ayuda dado su forma de gancho alrededor de la oreja sujetándose con poco peso. Salgo con la moto hacia la puerta norte, por ahí escuché que saldrían, me escondo entre las sobras a la vuelta de una edificación hasta verlos llegar.
