Cenizas Quedan: RP#2©

HACE 25 AÑOS

HACE 25 AÑOS

1995

Desierto del Mojave, Nevada

Base del Consorcio Praetor

Laboratorio subterráneo del Comando de investigación Química

EN UNA HORA, ACTUALIZACIÓN, ESTÉN ATENTAS

Carmen Santo Domingo experimentaba con el veneno de la Víbora cola de araña en busca de usar sus propiedades para un serum de uso humano, en el laboratorio subterráneo del Comando Médico, a siete niveles de profundidad la paz llenaba el habitáculo donde solo sonaba el Réquiem Lacrimosa que Thomás Deveraux le había enseñado a escuchar, así como otros de la misma clase, también óperas a las que previamente les sacaba el cuerpo, pero con él sus gustos se ampliaron de forma considerable. Cuando lo escucha lo recuerda, el mayor del linaje de Sofía, de la mujer quien es como una madre, la acogió aun cuando supo la verdad antes de cualquier otro, sus ojos críticos habían descubierto con facilidad la careta de la mujer como una simple trabajadora de La Triada hambrienta de poder.

El tráfico había sido algo odiado por Carmen desde niña, su padre sufrió la persecución de una mafia que casi lo mata, aunque jamás supo su nombre u origen, bien pudo ser colombiana o extranjera; no obstante, en un punto la confrontación perdió fuerza, ya no estaban tan ensimismados en hacerle daño, pero Carmen jamás supo la razón de esa decisión por parte de los traficantes, tal vez su padre había pagado una cuantiosa suma; sin embargo, habiendo estado infiltrada en el corazón de una de las mafias más prolíferas en el mundo, sabía que el dinero no es una necesidad intrínseca, cualquier mal que hagan no se basa en una recompensa económica. Aun así, su padre odiaba hablar del tema, por ello fue prohibido en la casa Santo Domingo mencionar algo sobre el incidente de persecución; en consecuencia, años después fue como si jamás hubiese existido.

Ramón Santo Domingo había experimentado el terror de ser cazado como animal, por ello la vida militar de su hija resultaba un conflicto para él, siempre quiso impedirlo, pero Carmencita había heredado de él una voluntad ardiente de seguir siempre segura de su decisión sin flaquear, ello le había traído muchos problemas a él claro que le traerían a su pequeña. Se llevó con ella no solo el equipaje cargado de sueños sino el corazón de su padre dentro, pues era la consentida del hogar, la chispa que al partir los dejó en oscuridad, aunque su hija jamás lo supo, jamás le confesó haberla extrañado como a nada más en el mundo, pero el orgullo burbujeante le ganó la partida y solo hasta hacía poco había renovado su alma para dejar a Carmen volver a él, entonces gracias a ello habían retomado el contacto tan solo un año antes de una tragedia que nadie esperaba.

El teléfono del laboratorio le sacó de sus pensamientos de repente extrañándola, mismo no sonaba con tanta frecuencia no solo por ser un piso subterráneo donde solo algunas personas tenían acceso, sino también por la petición de Carmen de no ser molestada, a excepción de situaciones especiales, esta vez su padre, al parecer invocado con sus pensamientos más profundos, llamaba para saber de ella. La mujer saludó con emoción, escuchar la voz de su padre, ausente por tantos años donde sentía un agujero en su vida irremplazable con nada más, la llenó de alegría inmediatamente como si se tratase de un chasquido de dedos que le trajera felicidad entre un movimiento mágico.

Ramón, al otro lado de la llamada, también quería atravesarla para abrazar a su hijita, pero sabía de los peligros no tanto para él sino para ella y su hija, pues legalmente estaban muertas, cualquier paso en falso podría ser el último, entonces solo le quedaba anhelar en silencio la presencia de la menor de su amada descendencia para poder estrecharla entre sus brazos. Entonces le preguntó raudo si estaba bien, pues sabía del constante peligro en donde se movía ella, pero le tranquilizó saberla ahora, solo en Investigación Química, había dejado los operativos para darse por completo a esta área según órdenes del mismo Mijaíl Volkov, no solo como el ABS sino como el padre de su esposo; por ende, el CMOE hasta el momento no tenía más participación.