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Capítulo 27- La Mano Negra

Capítulo 27

La Mano Negra

"El silencio es cómplice de la opresión"

Anonymous

Holaaa, bellas, sé que debía actualizar el domingo, pero no pude, una disculpa. Ahora sí disfruten el capítulo, ¡Recuerden que normalmente actualizo ese día!

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Ubicación desconocida

—¿Ya lo sabe? —pregunta con un marcado acento ruso a un escurridizo hombre al este llegar a su oficina. La claridad entra por la luz del complejo se cuela por las ventanas, mientras el hombre de voz gruesa imponente, indaga por la información. Está en el medio de una sala circular

—No... no... señor, aun no —tartamudea el sujeto sostenido por los brazos entre dos de los guardias quienes, sin pensarlo, lo arrastraron hacia allí justo cuando trataba de entrar a casa. lo llevan hasta dejarlo caer a los pies del gran jefe, mientras este aún le da la espalda, al beber de su vaso de bourbon puro. El nudo en su garganta no se disipa con nada, algo le tiene en constante angustia dada la situación cada vez más bélica entre él y sus enemigos, no les tiene miedo, pero sí respeto, su alcance llega hasta los mismos lugares que él porque desde su nacimiento, crecieron a velocidad alarmante, el dominio de las mujeres al contrario de lo pensado por él u otros jefes de mafia, había sido prolífera, tenaz, un gobierno letal con el que pusieron al mundo a sus pies.

La belleza despampanante es lo menos impresionante de esas mujeres.

—¿Y qué esperas para averiguarlo, inepto inservible? —bramó el jefe al darse la vuelta y escupirlo al estar en el suelo de cerámica italiana color negro con vetas rojas vino tinto—, Debes traerme a los Dioses del Inframundo en tres días o te colgaré de las gónadas y sabes que no blofeo.

—Es poco tiempo, señor, muy poco, debo acercarme a ella, averiguar mejor y ella es desconfiada como lo era su madre —replica el hombre aun en el suelo pues no se le había permitido verlo a los ojos—, Carmen no lo dejó fácil.

—No sé quien pudo asesinar a semejante prodigio ¿qué no hubiera hecho con tecnología actual? —comenta de vuelta mientras camina con el vaso whiskero. Tuvo el placer de conocerla en persona, claro, ella no sabía quién era él en realidad, hijo de la quien en su momento era la cabeza y fue una mujer especial, no la veía como mujer sino como persona, su asesinato le extrañó pues hallaba imposible que tanta dulzura fuera merecedora de una muerte tan dantesca—, Su hija no ha usado el cerebro, estoy seguro de que si lo hubiera cultivado, hubiese sido mejor aún, Thomas Deveraux también es una mente brillante.

—Carmen era una mujer excepcional, sí, pero desconfiada como ella sola —admite el sujeto al intentar ponerse de pie, pero uno de los guardias lo empuja por los hombros hasta dejarlo sentado de nuevo en el suelo—. Trataré de sacarle la información, señor, me acercaré a ella, pero viajará a México.

—No importa, tú serás su sombra, su mejor amigo, yo financiaré tu viaje a México, pero depende de ti sacarle esa información, si no lo haces la pena es la muerte de tu familia y luego la tuya ¿ha quedado claro?

—Sí, como ordene —aceptó el hombre a sabiendas de cómo podría ser su vida de ahora en adelante.

—Márchate —replica—. Tetra se encargará de darte todo.